A pesar de ser quienes menos contribuyen al cambio climático, los países africanos se llevan la peor parte de su devastación. Desde las inundaciones en Uganda hasta la hambruna en Madagascar, los efectos del aumento en las temperaturas se hacen sentir en todos los rincones del continente.
Aunque los países más contaminantes tienen la mayor responsabilidad a la hora de abordar la crisis climática, hay acciones que todas las naciones pueden tomar para proteger a sus comunidades.
Los líderes africanos deben conservar y restaurar las zonas naturales que capturan el carbono nocivo para la atmósfera y reducen el riesgo de inundaciones. También deben tomar medidas para ayudar a las comunidades a hacer frente a los impactos del cambio climático que ya se están produciendo, al desarrollar planes regionales para la adaptación.
Al tomar acción ahora, los líderes africanos pueden ayudar a cambiar el rumbo de la crisis climática.
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