La quema de gas, carbón y petróleo para obtener energía está destruyendo nuestro mundo: la extracción de estos combustibles contamina la tierra, destruye los hogares y daña permanentemente el medio ambiente. Cuando los combustibles fósiles se queman, el calentamiento de la atmósfera provoca más inundaciones, sequías, lluvias irregulares y olas de calor en toda África.
La tierra africana no es una gasolinera. Millones de personas pierden sus casas, no tienen acceso a los alimentos, ven amenazada su salud y se hunden en niveles más altos de pobreza extrema a causa de la industria de los combustibles fósiles.
En lugar de vender los derechos de extracción de combustibles fósiles a las grandes empresas multinacionales, los líderes africanos deberían invertir en energías limpias y renovables que beneficien directamente a la población de todo el continente sin perjudicar su salud.
Pero ahora mismo, un comité de la Unión Africana ha propuesto una Posición Común Africana sobre el Acceso y la Transición Energética para su adopción en la COP27 que considera el gas como una "energía verde" y, lo que es peor, no han hecho ningún plan para ampliar las verdaderas energías limpias como la eólica y la solar.
No podemos permitir que los países africanos queden atrapados en un futuro de combustibles fósiles.
Hay esperanza. Las organizaciones de la sociedad civil de todo el continente están luchando y todos debemos apoyarlas. La campaña Don't Gas Africa hace un llamamiento a los líderes africanos para que rechacen esta propuesta y den prioridad a las políticas basadas en pruebas en torno a una transición justa hacia las energías renovables.
Firma la petición: cuantos más nombres tengamos, más impacto crearemos cuando se entregue dentro de unas semanas.