La emergencia climática ya está aquí. Está desplazando a la gente de sus hogares, forzando a las familias a la pobreza y destruyendo la vida de millones de personas.
La crisis no conoce fronteras, y a menudo son los más pobres del mundo los que están en primera línea de sus impactos.
No es momento de quedarse quietos. Sin embargo, año tras año, vemos cómo los gobernantes no toman las medidas que nuestro planeta necesita desesperadamente.
No tiene por qué ser así. Actuar ahora -para mantener los combustibles fósiles bajo tierra, para apoyar a las personas en primera línea de la crisis, para proteger la naturaleza- salvará al mundo y a las personas que amamos.
Los Global Citizens están uniendo fuerzas con un mensaje claro para los gobernantes: es hora de pasar de las palabras a los hechos y proteger el futuro de nuestro planeta. Firma y exige el cambio.