En un día soleado en septiembre de 1995, miles de activistas de todo el mundo se reunieron en Beijing para la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer con un solo propósito: lograr la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres, en todas partes.
El resultado fue el plan más radical y progresivo que el mundo haya visto para promover los derechos de las mujeres: la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que proponía un mundo donde todas las mujeres y niñas puedan vivir libres de violencia, ir a la escuela y aprender, controlar su futuro, y ganar un salario igualitario. Un mundo donde ella es igual.
Desde entonces, los gobiernos han traducido las promesas hechas en la Declaración de Beijing en cambios concretos. Esto ha cambiado la vida de una generación de niñas y mujeres que crecen en todo el mundo. Más mujeres que nunca participan en política, viven bajo constituciones que garantizan la igualdad de género y están protegidas por leyes contra la violencia de género.
Pero hoy, ningún país del mundo ha completado la agenda de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. En todo el mundo, 130 millones de niñas permanecen sin escolarizar, las empresas que son propiedad de mujeres reciben solo el 1% del gasto mundial en adquisiciones, y 800 mujeres mueren cada día por problemas prevenibles durante el embarazo y el parto.
A medida que nos acercamos a 2020, cuando las niñas nacidas en el momento de la conferencia cumplan 25 años, nos uniremos a México, Francia y ONU Mujeres para pedirles a los líderes mundiales que cumplan con sus compromisos con la Generación Igualdad y cumplan todas las promesas hechas en la Declaración de Beijing y el marco de la Plataforma de Acción para el cambio para todas las mujeres y niñas. Sin esto, será imposible alcanzar los Objetivos Globales y terminar con la desigualdad.
Enviemos un mensaje poderoso a los líderes mundiales: pidamos que aborden los asuntos pendientes necesarios para lograr la igualdad de género. Firma la petición ahora, y entregaremos sus firmas a los líderes mundiales en las principales cumbres internacionales el próximo año, incluso durante la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer el próximo marzo.