Más de mil millones de mujeres y niñas no tienen acceso a al menos uno de sus derechos sexuales y reproductivos.
Algunos derechos fundamentales por el que muchas siguen luchando son: acceso a la anticoncepción, educación en salud sexual, derecho a elegir si tener un bebé y cuándo, erradicar la mutilación genital femenina y garantizar la salud reproductiva.
La salud sexual y reproductiva defiende nuestra autonomía como individuos que controlan su cuerpo y su futuro, incluido nuestro derecho a no sufrir abusos sexuales, a elegir con quién nos casamos y a decidir si queremos tener hijos o no.
Todavía hoy mujeres y niñas son obligadas a vivir sin estos derechos ni acceso a la salud, lo que las hace vulnerables a abusos, explotación, y les impide ser dueñas de su propio futuro.
Ahora mismo, millones de mujeres mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto porque tienen un acceso limitado a la salud reproductiva, lo que significa que no cuentan con el apoyo de parteras, médicos o los medicamentos necesarios para un parto seguro.
Respetar e invertir en los derechos sexuales y reproductivos de una persona es esencial para lograr la igualdad de género, acabar con la pobreza extrema, prevenir y tratar las ETS como el VIH/SIDA, mejorar los resultados de la salud materna y combatir el estigma y la discriminación.
Sin embargo, los dirigentes no realizan las inversiones adecuadas, dejando vulnerables a millones de mujeres y niñas de todo el mundo.
Aprovecha esta oportunidad y deja un mensaje sobre por qué crees que los líderes deben apoyar e invertir en salud y derechos sexuales y reproductivos. Compartiremos los mensajes más contundentes durante septiembre.