Los pandas pasan la mayor parte de sus horas de vigilia deambulando en busca de bambú.
Y el problema es que esta especie ha estado bajo amenaza en las últimas décadas, ya que su hábitat natural ha sido agresivamente eliminado por el desarrollo industrial en China, causando que la población de pandas haya decaído a niveles críticos.
Ahora el gobierno chino acaba de dar uno de sus pasos más audaces para revertir esta caída y proteger a esta especie de osos que se alimentan de bambú.
El Banco de China ha invertido $ 1.500 millones para crear un parque para pandas gigantes en la provincia de Sichuan del sur para el 2023, de acuerdo a lo anunciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores el jueves, según Associated Press.
El parque tendrá 5 millones de acres, el doble del tamaño que el Parque Nacional Yellowstone, y además comprende un radio en el que los pandas se muevan con libertad y se apareen.
El parque también está destinado a impulsar el turismo en la región, que podría desempeñar un importante papel para mejorar los índices de pobreza, según la AP.
A nivel mundial, el turismo sostenible ha permitido a aquellas regiones más empobrecidas aumentar las oportunidades de empleo y la estabilidad económica. Más de 15 Estados insulares del Pacífico, por ejemplo, practican una forma de gestión local de áreas marinas que protege la biodiversidad y a su vez genera ingresos a la comunidad.
Si tiene éxito, este parque podría ayudar a restaurar la población de pandas gigantes en China. En la actualidad, se estima que hay 1.874 pandas en libertad y otros 300 en cautiverio, según la World Wildlife Fund, lo que los convierte en una especie vulnerable.
Desde que se notó por primera vez su disminución se han establecido más de 50 reservas en zonas de bambú para estos animales, pero solo el 61% de los pandas viven en estas reservas, lo que significa que aún siguen en riesgo continuo debido a la destrucción de su hábitat. Los pandas son una especie que se reproduce lento y su número puede disminuir rápidamente si su modo de vida se ve interrumpido, según WWF.
Por eso, esta nueva y masiva área de conservación podría ayudar a los pandas a recuperarse alcanzando niveles más saludables de vida y, así, abandonar las listas mundiales de animales en peligro de extinción.
La inversión también llega en un momento en que el gobierno chino está tratando de restaurar el medio ambiente de un modo más abarcativo.
En los últimos años, el gobierno se ha convertido en el líder mundial en energía ambiental, ha tomado medidas para reducir la contaminación del aire y está cerrando empresas ambientalmente peligrosas. Sin embargo, China aún sigue siendo el principal consumidor mundial de combustibles fósiles y aún depende de sus fábricas que tienen altos niveles de contaminación.
Todos estos esfuerzos en sostenibilidad están entrelazados. Si se mitiga la contaminación del aire, por ejemplo, esto también beneficiará a los pandas. Lo mismo con la limpieza de las vías fluviales y la prevención de la degradación del suelo.
El panda es el animal oficial de China y, de alguna modo, su salud es un barómetro del país en general.
Si los pandas pueden mejorar en los próximos años, quizás el país también pueda.
Global Citizen se encuentra haciendo campaña sobre los Objetivos Globales de las Naciones Unidas, que requieren inversiones en conservación. Puedes hacer algo al respecto aquí.