Fueron encontradas por un grupo de pescadores cerca de la costa en Oaxaca, México, según informó Reuters.
Estas 300 tortugas marinas se encontraban en peligro de extinción y podrían haberse sofocado al quedar atrapadas en las redes, haber muerto por tragar algún anzuelo o envenenadas por las algas.
La causa de la muerte aún está siendo investigada por la agencia de protección ambiental del país, conocida como PROFEPA, que planea presentar cargos a las partes responsables si se encuentran intenciones delictivas o negligentes.
Fishermen in the southern Mexican state of Oaxaca have found about 300 dead sea turtles entangled in fishing nets.
— BBC (@BBC) 29 de agosto de 2018
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Es probable que surjan irregularidades: las redes en las que se encontró a las tortugas tienen prohibido su uso en la zona debido a la amenaza que representan para los animales, según informó la CNN.
México tiene programas establecidos para proteger a las tortugas marinas de lesiones, captura y muerte, pero esta es la segunda muerte masiva de tortugas que se ha encontrado en el área, según publicó Reuters, lo que sugiere una aplicación poco estricta de la ley.
Este evento también refleja la crisis mucho más profunda y continua que enfrentan las tortugas y otras especies marinas en todo el mundo, y la falta global de aplicación marítima seria en torno al tema.
La captura incidental de pesca (equipos de pesca descartados como redes y anzuelos) representa una gran amenaza para las tortugas y otros animales marinos grandes. Cientos de miles de tortugas bobas y tortugas laúd son asesinadas por captura incidental cada año, según indica la World Wildlife Foundation (WWF).
Las tortugas a menudo mueren al tragar anzuelos que luego les destrozan el interior o se enredan e inmovilizan con redes de pesca.
WWF también estimó que más de 300,000 ballenas, delfines y marsopas son asesinadas por la pesca ilegal cada año.
A pesar de las leyes y regulaciones que buscan mitigar el daño ocasionado por la captura incidental, algunas poblaciones de tortugas se han desplomado en un 80% en menos de 20 años.
Eso se debe en parte a que muchos países tienen problemas para controlar sus aguas, y grandes franjas del área oceánica global están fuera de las jurisdicciones nacionales.
México, en particular, ha luchado para hacer cumplir las protecciones ambientales. El país está rodeado por el Atlántico y el Pacífico, y sus extensas costas albergan siete de las ocho especies de tortugas marinas del mundo.
El sobredesarrollo, la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático han convergido en los últimos años para hacer que las condiciones sean inhóspitas para las tortugas, según publicó The Conversation.
Pero México ha tomado medidas para mejorar esta situación. Los equipos de conservación independientes tienen la tarea de proteger a cada una de las siete especies de tortugas y se han establecido santuarios marinos en los últimos años.
Aún así, dos incidentes separados de cientos de tortugas en peligro de extinción muertas muestran que se debe hacer más.