Se calcula que alrededor de 50 niñas de entre 10 y 19 años en todo el mundo mueren diariamente por causas relacionadas con el SIDA, mientras que aproximadamente 460 niñas adolescentes se infectan con VIH, según un nuevo informe.
Los hallazgos fueron destacados por el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, en el informe recientemente publicado “Mujeres y VIH: Un foco de atención sobre las niñas adolescentes e informe de mujeres jóvenes”.
El informe, publicado en marzo, mide el progreso logrado para alcanzar los objetivos establecidos en la Estrategia de Vía Rápida, que describe las acciones necesarias para ponerle fin al VIH y el SIDA para 2030.
La estrategia, que respalda la Declaración política de las Naciones Unidas sobre el fin del SIDA de 2016, tiene como objetivo reducir el número de nuevas infecciones de VIH por año a menos de 500,000, asegurando que el 90% de las personas que corren el mayor riesgo de infectarse con VIH tengan acceso a un sistema de educación integral y medidas preventivas.
La estrategia también apunta a conseguir que el 90% de las personas infectadas estén en tratamiento y, en última instancia, suprimir su carga viral para que sea indetectable. Las personas infectadas cuyo VIH no es detectable no pueden infectar a sus parejas o niños no nacidos.
Sin embargo, como lo indica el informe “La mujer y el VIH”, el VIH / SIDA sigue siendo uno de los mayores riesgos para la salud que enfrentan las niñas y las mujeres jóvenes. Hay 19,1 millones de niñas y mujeres que viven con VIH en todo el mundo.
"Es hora de empoderar a las mujeres y las niñas", dijo Sidibé.
El África subsahariana tiene los mayores incidentes de VIH y SIDA a nivel mundial. Según el informe, hay 19,6 millones de personas viviendo con VIH / SIDA y 800,000 nuevas infecciones en el este y el sur de África, con 380,000 muertes relacionadas con el SIDA.
Mientras tanto, en África Central y Occidental, 6.1 millones de personas son VIH positivas, con 370,000 nuevas infecciones y 280,000 muertes relacionadas con el SIDA. Entre las personas recién infectadas de 15 a 19 años en el África subsahariana, el 60% son niñas.
"Es hora de romper el círculo vicioso de las desigualdades de género, la violencia de género y la infección por VIH, de una vez por todas", dijo Sidibé. "La opresión y los desequilibrios de poder deben revertirse".
Estos 10 países tienen el mayor número de niñas y mujeres jóvenes que viven con VIH: Sudáfrica (4.4 millones), Nigeria (1.7 millones), Mozambique (1.3 millones), Kenia (920.000), Tanzania (870.000), Uganda (800.000), Zimbabwe (780,000), Zambia (670,000), Malawi (630) y Etiopía (380,000).
"Los servicios para niñas adolescentes y mujeres jóvenes están fallando especialmente en llegar a las niñas adolescentes y mujeres jóvenes que experimentan situaciones de violencia de género, que son explotadas sexualmente o que usan drogas, entre otros casos", dijo Sidibé.
Una de las razones por las que las niñas siguen infectándose con el VIH a tasas tan alarmantes es la violencia de género, ya sea por abuso sexual, un matrimonio precoz y forzado, violación conyugal, explotación sexual, incesto, mutilación genital femenina o violencia de pareja.
"Las mujeres y las adolescentes pertenecientes a grupos especialmente marginados enfrentan riesgos elevados de violencia, discriminación y estigmatización, lo que aumenta los riesgos de contraer VIH", señala el informe.
El riesgo de violencia de género es aún mayor para las niñas y las mujeres que viven en zonas de conflicto: según ONUSIDA, el 70% de las mujeres en situaciones de conflicto y las poblaciones de refugiados reportan estar expuestas a la violencia de género y sexual.
Sin embargo, hay otro desafío al que también se enfrentan las niñas y mujeres que se cree que agrava el riesgo de infecciones por el VIH: leyes y políticas que no favorecen a las niñas o mujeres.
Según el informe: "Las leyes y políticas restrictivas, que incluyen la penalización, las leyes de edad de consentimiento y los servicios de VIH orientados a adultos que se perciben como intimidantes y de mala calidad, desalientan la aceptación y participación de los adolescentes".
También existe la falta de acceso a la información para que las niñas sepan cuáles son sus derechos sobre su cuerpo y su salud reproductiva. "Las niñas adolescentes se ven especialmente afectadas cuando se requiere la aprobación de un padre, tutor o cónyuge a la hora de buscar información y servicios básicos de salud", señala el informe.
Y aún incluso cuando se ha reducido la edad de consentimiento, para que los jóvenes no cometan un delito al tener relaciones sexuales, las niñas a menudo son estigmatizadas cuando buscan acceder a servicios de salud reproductiva.
"La criminalización del sexo consensual entre adolescentes, así como de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y las relaciones sexuales fuera del matrimonio, agrava aún más el estigma y los riesgos de salud al que se enfrentan los adolescentes", señala el informe.
Y agrega: "En algunos entornos, los proveedores de atención médica están obligados por ley a informar sobre relaciones sexuales entre menores de edad o actividades como el uso de drogas entre adolescentes. Aún así el 45% de los países tienen leyes que imponen la necesidad del consentimiento de los padres para adolescentes y jóvenes menores de 18 años para acceder a una prueba de VIH".
Además, en 75 países los adolescentes necesitan el consentimiento de los padres para acceder a la atención médica sexual y reproductiva, mientras que solo 26 de cada 100 países cuenta con una estrategia nacional contra el VIH / SIDA y promueve el uso del preservativo en las escuelas secundarias.