Una pareja que vive en la India descubrió una manera de hacer que la educación sea más accesible: monetizando los desechos plásticos.
Parmita Sarma y Mazin Mukhtar abrieron la Escuela Akshar en 2016, pero rápidamente se dieron cuenta de que muchos estudiantes no podían asistir. Como solución, la pequeña escuela primaria en el estado de Assam, en el noreste de India, comenzó a aceptar residuos plásticos como pago por la escuela. Ahora, Sarma y Mukhtar tienen planes de construir 100 escuelas con el mismo modelo en los próximos cinco años, según publicó la revista Forbes.
"Queríamos comenzar una escuela gratuita para todos", dijo Sarma a Better India, "se nos ocurrió esta idea después de que nos dimos cuenta de un problema social y ecológico mayor que se estaba gestando en esta área".
A pesar del esfuerzo de la India para garantizar una buena educación a todos los niños entre las edades de 6 y 14 años según la Ley de Derecho a la Educación del país aprobada en 2009, la mayoría de los estudiantes no terminan la escuela y optan por trabajar para sus familias.
Akshar se encuentra en un área que ha experimentado analfabetismo multigeneracional. Cuando la escuela abrió por primera vez, muchos padres enviaban a sus hijos a trabajar en canteras de piedra, donde ganaban el equivalente a $2.50 por día, en lugar de enviarlos a clase.
La idea de Sarma y Mukhtar de incentivar a la comunidad para limpiar su entorno surgió de sus propias frustraciones. En Akshar, podían oler los humos tóxicos de las familias cercanas que quemaban desechos plásticos para mantenerse calientes durante el invierno y no estaban conscientes de los riesgos para la salud.
Ahora, los niños de 4 a 5 años hacen fila frente a la escuela semanalmente con bolsas de supermercado llenas de desechos plásticos, desde popotes hasta botellas de plástico. Cada niño debe traer al menos 25 artículos para cubrir las cuotas escolares.
Cuando Akshar abrió por primera vez, solo 20 estudiantes podían asistir. Desde la introducción del programa de residuos plásticos, más de 100 están inscritos. Para compensar el dinero que los niños podrían ganar en las canteras de piedra, Akshar también ofrece un programa de tutoría en el que los alumnos mayores enseñan a los alumnos más pequeños y reciben pagos con fichas que pueden usar para comprar bocadillos, ropa o juguetes en tiendas cercanas o en línea.
El currículo de Akshar se enfoca en hacer que los estudiantes tomen conciencia de los problemas ambientales y la necesidad de reciclar. Aproximadamente 15,342 toneladas de desechos plásticos son desperdiciadas por los indios cada día, según la Junta Central de Control de la Contaminación (CPPC), y aproximadamente el 60% de ellos se recicla. En 2018, India anunció que prohibirá todos los plásticos de un solo uso para 2022 para combatir la contaminación plástica.
Los estudiantes en Akshar también aprenden importantes habilidades de empleo, practican la instalación de paneles solares, carpintería y electrónica. La escuela ha logrado involucrar a los miembros de la comunidad para que se unan al esfuerzo por mantener el área limpia.
"Estamos recibiendo una buena respuesta", dijo Sarma a Better India, "ya que muchas familias que participan en la campaña de reciclaje acordaron poner carteles frente a sus hogares y tiendas para difundir el proyecto".