Boaty McBoatface puede parecer un personaje de dibujos animados, pero en realidad es un submarino de investigación altamente técnico que recopila información crítica sobre las condiciones del océano.
En su primer viaje, Boaty viajó a través del lecho marino del Océano Austral, a miles de kilómetros bajo la superficie, durante tres días en 2017. El barco de investigación recorrió un terreno montañoso, registrando temperaturas y niveles de sal como parte de un proyecto conjunto de investigadores en la Universidad de Southampton, el Centro Nacional de Oceanografía, el British Antarctic Survey, el Instituto Oceanográfico Woods Hole y la Universidad de Princeton.
Después de recuperar el submarino y analizar la información, el equipo descubrió que los datos que trajo Boaty podrían ayudar a los científicos a predecir mejor las consecuencias del cambio climático, y publicaron recientemente sus hallazgos en la revista científica PNAS.
El aumento de la temperatura de la embarcación registró un aumento de la turbulencia en las profundidades del Océano Austral debido a la intensificación de los vientos provenientes de la Antártida. La turbulencia está causando que el agua más caliente cerca de la superficie se mezcle con el agua más fría en el fondo, lo que contribuye al aumento del nivel del mar, porque el agua caliente ocupa más espacio que el agua fría.
La consideración de este fenómeno hasta ahora había estado ausente en los modelos de cambio climático.
"Nuestro estudio es un paso importante para comprender cómo el cambio climático que se está produciendo en las remotas e inhóspitas aguas antárticas afectará el calentamiento de los océanos en su conjunto y el aumento del nivel del mar en el futuro", dijo a través de un comunicado de prensa el profesor Alberto Naveira Garabato, autor principal del estudio de la Universidad de Southampton.
Las emisiones de gases de efecto invernadero han hecho un agujero en el ozono y han ocasionado que la región antártica se caliente dos veces más rápido que el resto del mundo, lo que hace que los vientos sobre la Antártida se vuelvan más fuertes. De esta manera, las ráfagas que llegan al Océano Austral son un síntoma y una causa del cambio climático, según los investigadores.
Boaty obtuvo su nombre en 2016 cuando el Consejo Nacional de Investigación del Medio Ambiente del Reino Unido pidió al público que nombrara su nuevo barco de investigación. Internet hizo lo que mejor sabe hacer: reunirse detrás de una idea tonta. Aunque la organización se negó a nombrar el barco Boaty McBoatface, decidió bautizar con ese nombre a este diminuto submarino. El barco finalmente fue nombrado “RRS Sir David Attenborough”, en homenaje al famoso naturalista.
Boaty McBoatface M44 in Orkney Passage from Eleanor Frajka-Williams on Vimeo.
Los investigadores dijeron que la información recopilada por Boaty en 2017 puede mejorar los modelos climáticos existentes, lo que podría arrojar luz sobre el alcance futuro del aumento del nivel del mar. Las proyecciones más recientes sugieren que el nivel del mar podría subir hasta 6.5 pies para finales de siglo.
Los océanos del mundo son un amortiguador contra el cambio climático. Absorben la mayor parte del exceso de carbono y el calor atrapado en la atmósfera. Como resultado, están experimentando cambios rápidos que amenazan con desentrañar los ecosistemas marinos. El calentamiento de las aguas hace que las regiones polares se derritan, los arrecifes de coral mueran y las poblaciones de peces se dispersen de sus hábitats tradicionales.
Los nuevos datos recopilados por Boaty muestran que el aumento de las temperaturas también desestabiliza las condiciones tradicionales del océano.
"Este estudio es un gran ejemplo de cómo se puede usar la nueva y emocionante tecnología, como el submarino no tripulado Boaty McBoatface, junto con mediciones tomadas desde barcos y modelos oceánicos de vanguardia para descubrir y explicar procesos previamente desconocidos que afectan el transporte de calor dentro del océano”, dijo Povl Abrahamsen de la British Antarctic Survey en el comunicado de prensa.