Brasil acaba de dar un gran paso hacia la protección de su comunidad LGBTQ.
La mayoría de los jueces del Tribunal Federal Supremo votaron el jueves para tratar la homofobia y la transfobia como delitos. El tribunal dictaminó que ambas formas de discriminación deben ser tratadas como racismo (que el país criminalizó en 1989) hasta que el Congreso del país apruebe una legislación que aborde específicamente la discriminación LGBTQ.
Seis de los 11 jueces del Tribunal Federal Supremo votaron a favor de la medida, que entrará en vigencia después de que los jueces restantes voten en una sesión judicial el 5 de junio. La decisión es una medida para abordar la falta de protección legal para la comunidad, y defensores de derechos y activistas tienen la esperanza de que el fallo prevenga la violencia.
Finally some good news for #Brazil
— Mila Boo (@MilaBoo6) May 24, 2019
Homophobia is a #crime no thanks to @jairbolsonaro
In previous interviews, he has said he would rather have a dead son than a homosexual son. Last month, he was heavily criticised for saying Brazil should not become a "gay tourism paradise" . pic.twitter.com/HtdHuh35xH
"La homofobia y la transfobia tienen consecuencias muy reales para las personas LGBTQ", le dijo Maria Sjödin, subdirectora ejecutiva de la organización internacional de derechos humanos LGBTQ, Outright, a Global Citizen por email.
El fallo se produce tras las crecientes amenazas contra la comunidad de Brasil. El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Brasil, pero las personas LGBTQ aún enfrentan discriminación por parte de grupos como la Iglesia Católica y el gran movimiento cristiano evangélico del país. El presidente Jair Bolsonaro también tiene una larga historia de hacer comentarios ofensivos sobre las personas LGBTQ y ha admitido abiertamente que es homofóbico.
Al menos 420 personas LGBTQ fueron asesinadas en todo Brasilen 2018, un 30% más que en 2016, según el grupo de derechos, Grupo Gay da Bahia. Más de 140 LGBTQ han sido asesinados hasta el momento en 2019.
"Esperamos que esto reduzca los altos niveles de violencia que enfrentan las personas LGBTIQ, especialmente las personas trans, en Brasil", dijo Sjödin.
Durante la última década, el gobierno brasileño intentó crear políticas que pudieran proteger a las personas LGBTQ, pero fracasaron debido a la falta de inversión del gobierno para implementar el cambio, dijo Amnistía Internacional Brasil a The Guardian.
"La decisión de la Corte Suprema de Brasil es importante porque reconoce que atacar a las personas basándose en quiénes son, por razones racistas u homofóbicas o transfóbicas, es igualmente incorrecto", dijo Sjödin.