Brasil es la octava economía más grande del mundo y, sin embargo, 50 millones de personas viven debajo de la línea de pobreza. Puedes unirte a nosotros para ayudar a ponerle fin al hambre en el mundo aquí.
Brasil votó y eligió al candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro el domingo pasado como su nuevo presidente en lo que se conoce como un quiebre electoral en las tradiciones del país en décadas.
Su victoria es ampliamente vista como un rechazo al status quo del país, que ha quedado al descubierto como uno de los escándalos de corrupción política más grandes de su historia, y una elección como respuesta al crecimiento del crimen y una economía vacilante.
“Es un terremoto político en la historia politica brasilera, no solo por esta elección sino por cómo esta campaña fue un completo colapso de lo que se conocía como política en el país”, le dijo Christopher Sabatini a Global Citizen, profesor asociado de Asuntos Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad de Columbia. “Básicamente estamos frente a la elección de un presidente que deja un sistema totalmente polarizado, y ahora radizalicado”.
Durante la votación final, Bolsonaro finalmente logró vencer a Fernando Haddad, ex alcalde de São Paulo y miembro del PT (Partido de los Trabajadores) un partido político manchado por un escándalo de corrupción política lo que probablemente contribuyó a su derrota.
“Creo que Bolsonaro ganó principalmente por el rechazo hacia el Partido de los Trabajadores y la frustración por la situación actual de Brasil”, dijo Anna Prusa, analista del Wilson Center’s Brazil Institute. “Muchos brasileros vieron al PT como parte de una elite tradicional y como los líderes en el gobierno que llevaron a Brasil a una larga recesión y un escándalo de corrupción político”.
Bolsonaro se presentó como el candidato político de la extrema derecha por el Partido Social Liberal. Trabajó para eliminar el crimen, reducir el presupuesto de gobierno y abrir la Selva Amazónica a los intereses industriales para la explotación económica. Durante la campaña, frecuentemente utilizó una retórica violenta y divisoria, amenazó con enviar a la carcel a sus oponentes, demostró admiración por la dictadura militar y llamó a eliminar a sus oponentes políticos del PT.
Bolsonaro tiene también una larga historia por haber realizado comentarios ofensivos acerca de las mujeres, la comunidad LGBTQ, comunidades indígenas y personas de color.
En su discurso tras su victoria Bolsonaro le bajó el tono a su retórica y en cambio envió un mensaje de unidad. “Tenemos todo lo que necesitamos para convertirnos en una gran nación”, dijo Bolsonao el domingo a la noche, luego de que se lo anuncie como el ganador, mediante un video posteado en su cuenta de Facebook. “Juntos cambiaremos el destino de Brasil”.
También dijo que gobernará el país para todos los brasileros.
El segundo nombre de Bolsonaro es “Messias” y durante la campaña lo utilizó en más de una oportunidad para mostrarse como el salvador del país. Durante sus 27 años como congresista, sin embargo, falló en distinguirse como un legislador con habilidades, de acuerdo a Prusa.
“No era un congresista increíblemente efectivo”, dijo ella. “Solo promulgó dos leyes en 27 años y no quedó claro si tenía las habilidades necesarias para negociar y realizar el trabajo político adecuado que requieren las negociaciones políticas”.
Al no estar claro cuáles fueron sus principales logros en su carrera política, y al tener una tendencia a enfocarse constantemente en el crimen y la corrupción, no está definido cómo gobernará muchas cuestiones de importancia en el país.
“Sus prioridades toman forma a través de su enojo contra el crimen, la seguridad y la corrupción”, dijo Sabatini. “Se conoce muy poco acerca de lo que hará realmente. Nunca ha definido realmente cuáles son los problemas que afectan a Brasil: pobreza, inequidad, racismo, desempleo”, añadió. “Sus políticas económicas son solo cifras”.
Más allá de que su plataforma política no haya sido clara durante la campaña, lo cierto es que aún hay pistas que permiten tener una idea de cómo gobernará. Estas son cinco de los temas clave que Bolsonaro abordará durante su presidencia.
Pobreza e inequidad
Brasil es uno de los países más desiguales del mundo, y aunque seis de las personas más ricas del mundo son brasileras, el país se enfrenta a un alto nivel de disparidad de probemas étnicos y raciales.
Durante las últimas dos décadas, algunos programas de bienestar social se robustecieron impulsados por el PT como el Bolsa Familia, que ayudó a millones de personas a salir de la pobreza, aunque más de 50 millones de brasileros aún vivan en la miseria.
Pero los logros de años recientes han comenzado a retroceder en los años recientes mientras aumenta la inflación, que a su vez impacta en los programas y pagos de bienestar social, de acuerdo a lo informado por Sabatini.
Bajo la Presidencia del actual gobierno de Michel Temer, el presupuesto estatal se redujo y Sabatini espera que esto continuará con la nueva adminstración. Los programas de bienestar social, ligados al PT, serían los primeros en sufrir recortes.
Como congresista Bolsonaro impulsó un fuerte control nacional de la economía y votó en contra de las reforma de pensiones, de acuerdo a Prusa. Como candidato presencial, sin embargo, llamó al debilitamiento de las regulaciones de gobierno, a equilibrar el Gobierno Federal a través de recortes, y a reestructurar los planes de pensiones.
Paulo Guedes, su Ministro de Finanzas, dijo que “tratarán de privatizar todo”.
Luego de la elección, Guedes fue más explicito acerca de sus intenciones explicando que Brasil está estancado en “un modelo social democrata” de “gasto público incontrolable” y que la curba de crecimiento se desviará, según informó The Guardian.
“Somos prisioneros de un sistema de bajo crecimiento”, dijo. “Tenemos muy altos impuestos, tenemos un sistema que cobra demasiados intereses y una deuda que no para de crecer. Esto ha empobrecido a Brasil”.
“Las inversiones privadas son el motor del crecimiento económico, y eso es lo que haremos”, añadió.
Cambio climático y Derechos Indígenas
Flickr/CIAT
La Selva Amazónica es usualmente definida como “los pulmones del Planeta” porque se trata del bosque tropical más grande del mundo con la capacidad de absorver enormes cantidades de emisiones de gas de efecto invernadero.
Bolsonaro dijo que las políticas medio ambientales fueron hechan para proteger el bosque pero “sofocan al país”. La deforestación había sido frenada en un 70% entre 2005 y 2011 mediante fuertes reguclaciones, pero desde entonces el lobby por los intereses industriales empujó al país en la dirección opuesta, y esa tendencia se aceleró bajo la Presidencia de Temer.
El presidente electo prometió abrir la Selva Tropical a la agricultura, la cría de ganado y la minería.
“Este será un gobierno que priorice los intereses del sector agricultor y minero por sobre las preocupaciones ambientalustas”, dijo Prusa. “Podemos esperar ver cómo retroceden ciertas regulaciones y tal vez aumentan los conflictos sobre la Tierra”.
Bolsonaro dijo previamente que se retiraría del Acuerdo Climático de Paris y desde entonces ha coqueteado con cumplir esa promesa, e incluso amenazó como deshacerse del Ministro de Medio Ambiente del país.
Pero incluso si Bolsonaro decide permanecer dentro del Acuerdo Climático de Paris, darle vía libre a la deforestación podría ser un imposible para el país alcanzar los objetivos climáticos que se definieron bajo el pacto.
Para quienes protegen el Amazonas, este nuevo presidente podría traer condiciones peligrosas. Brasil es actualmente el país más peligroso del mundo para los líderes ambientalistas y Bolsonaro advirtió que el reclamo de tierras Indígenas será denegado.
“Esta es una señal de que quienes se consideran dueños de la tierra podrán amenazar a los Indígenas y correrlos de sus comunidades con impunidad, mediante la utilización de grupos paramilitares de la muerte”, explicó Sabatini.
“Esto representa una actitud de dueños de la tierra contra el Amazonas”, dijo. “El cree que esto debería ser utilizado para el crecimiento económico en vez de como un espacio de beneficio para todo el mundo”.
Derechos Humanos
Brasil tiene uno de los sistemas con mayor tasa de delitos del mundo y Bolsonaro fue puesto en el poder mayoritariamente por su discurso sobre cómo resolverá este problema. El Presidente electo dijo que bajará la tasa de crímenes promoviendo la pena de muerte y permitiéndole a la policía tirar primero y preguntar después, además de facilitando leyes para la tenencia de armas. Brasil actualmente posee cifras más altas de muertes a manos de la policía, que Filipinas, hogar de una notoria guerra contra las drogas y los críticos temen que este nuevo enfoque de Bolsonaro pueda conducirlo a mayores abusos de poder.
El presidente electo se ha declarado abiertamente a favor de la torura, y Human Rights Watch ha dicho que sus dichos condujeron a la violencia política durante su campaña especialmente hacia “lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT), mujeres y afro brasileros”.
En los días posteriores a la elección, al menos 20 universidades sufrieron redadas por parte de la policía y se les confiscó material anti-fascista y sobre la historia de las dictaduras. Bolsonaro dijo que trabajará para eliminar esta clase de ideología de las elecciones de resultar elegido.
“Human Rights Watch monitoreará de cerca la retórica y acciones del Gobierno de Bolsonaro”, dijo José Miguel Vivanco, Director para las Americas de Human Rights Watch, a través de un comunicado. “Continuaremos con una investigación rigurosa e independiente que realizamos en Brasil durante las últimas décadas en defensa de los derechos humanos de todos los brasileros, más allá de su género, orientación sexual, raza, creencias políticas o religión”.
Además de haber impulsado un sistema violento, Bolsonaro ha prometido cárcel y castigo a sus oponentes políticos.
Derechos de las Mujeres
Tan pronto como la campaña presidencial entró en su etapa final, cientos y miles de mujeres salieron a las calles de Brasil a movilizarse a través de la frase “Ele Nao!” o “El no”, para protestar en contra de Bolsonaro y sus puntos de vista misóginos.
The Intercept lo describió como “el más misógino y lleno de odio, oficial electo en democracia en el mundo” por muchos de sus comentarios en contra de las mujeres.
Diversos organismos de derechos humanos en Brasil pidieron un pago equitativo, mejor acceso a oportunidades, y la legalización del aborto. En un país en el que más de 1.2 millónes de mujeres se realizan un aborto cada año, y 250,000 son hospitalizadas por complicaciones, Bolsonaro se opone a realizar esfuerzos para legalizar este procedimiento. El presidente electo también dijo que deben cobrar menos que los hombres.
Refugiados
Customers hold their shopping bags of newly bought corn flour and toilet paper as they line up outside a private supermarket in Caracas, Venezuela, Jan. 16, 2015.
Customers hold their shopping bags of newly bought corn flour and toilet paper as they line up outside a private supermarket in Caracas, Venezuela, Jan. 16, 2015.
Miles de venezolanos cruzan a través de la frontera norte hacia Brasil cada día para pedir ayuda. Son parte de un grupo de más de 1.5 millones de personas que abadonaron Venezuela desde el 2015a medida que la economía del país colapsa y millones de personas sufren la crisis alimentaria y en el sistema de salud.
Bolsonaro se mostró en contra de quienes cruzan la frontera y dijo que enviará a los militares a monitorear la situación.
También denominó a los refugiados “la escoria de la Tierra”.
En este y otros problemas, Bolsonaro es el reflejo de tendencias políticas ocurriend en otras partes del mundo, incluso con algunos países eligiendo a reaccionarios políticos, dijo Prusa del Wilson Center.
“Creo que definitamente encaja con las tendencias que vemos en otras partes del mundo”, dijo. “La gente tiene esta sensación de que no se están beneficiando de la economía global tanto como les gustaría. Creen que su posición económica está en riesgo. Hay mucho miedo de que alguien que no sea como tú, pueda beneficiarse y tú no”.
“Bolsonaro ha usado su retórica anti-establishement de manera efectiva”, añadió. “Se llenó de miedo y odio, en vez de convertirse en un ejemplo de esperanza y hacer planes para el futuro”.