KUALA LUMPUR, 4 de febrero (Fundación Thomson Reuters) - Mientras esta semana se celebra el Año Nuevo chino, Año del Cerdo, los activistas del medio ambiente están instando a quienes participan a que coman menos carne de cerdo y ayuden a salvar el planeta.
China consume más carne que cualquier otro país y representa la mitad del consumo mundial de carne de cerdo, que se utiliza en todo, desde empanadillas y salteados, hasta platos calientes.
Esto ha ayudado a convertirlo en el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el ganado es responsable de aproximadamente el 14,5% de las emisiones mundiales.
"Las emisiones chinas pueden reducirse en casi un 10% en la próxima década si los chinos solo comen la mitad de la carne", dijo Jen Leung, director de clima de China de la organización estadounidense de caridad WildAid.
"Entonces, tratar de comer un poco menos de cerdo es un hábito saludable en honor al Año del Cerdo", dijo a la Fundación Thomson Reuters.
Doce animales conforman el zodiaco chino tradicional y esta semana marca la transición del año del perro al año del cerdo.
Las vacaciones de una semana comienzan el lunes, la víspera del año nuevo, y son las más importantes en el calendario chino, cuando millones de personas viajan de regreso a sus hogares para los festejos.
Muchos restaurantes tienen menús especiales para el festival, que es celebrado por las comunidades chinas de todo el mundo.
En Hong Kong, famosa por su dim sum y su barbacoa de cerdo, una compañía se asoció con restaurantes para promocionar los platos del Año Nuevo Lunar que se cocinan con su "cerdo vegano" hecho con ingredientes que incluyen soja y guisantes.
"La creencia tradicional dicta que no debemos comer el mismo animal durante su año si queremos tener buena suerte, así que el año del cerdo es ideal no comer cerdo", dijo Alvin Lee, gerente de mercadeo de Green Monday, una empresa social que promueve una vida sostenible.
"Pero lo más importante es abordar el problema de la seguridad alimentaria y mitigar el cambio climático", dijo, refiriéndose a un reciente brote de la mortal peste porcina africana en granjas de cerdos en China.
En Weibo, el equivalente en China de Twitter, el grupo de derechos de los animales PETA lanzó una campaña para honrar al animal "juguetón" con el hashtag #PigYearDontEatThem.
"La agricultura animal es responsable de más gases de efecto invernadero que todos los sistemas de transporte del mundo combinados", dijo Jason Baker, activista de PETA Asia.
China emitió pautas dietéticas en 2016 recomendando que las personas reduzcan su consumo de carne a la mitad, un movimiento elogiado por los ambientalistas como una forma de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de mejorar la salud pública.
Los expertos dijeron que es poco probable que las personas renuncien a sus albóndigas de carne de cerdo en el corto plazo en China, donde la carne aún está asociada con riqueza y estatus.
"Es bastante desafiante porque culturalmente hay muchos valores relacionados con poder comer carne", dijo Beau Damen, un experto en cambio climático de la FAO en Bangkok, a la Fundación Thomson Reuters.
"Una cosa que los consumidores deben tener en cuenta es que las elecciones sobre lo que comemos tienen un impacto directo en el medio ambiente", advirtió.
Más información en http://news.trust.org
Por Beh Lih Yi
Traducción Erica Sánchez