Las medidas que China ha tomado para frenar la propagación del coronavirus ha tenido como consecuencia que las emisiones de gases de efecto invernadero se desplomen en el país, según ha publicado Carbon Brief.
Los esfuerzos para contener el brote, que ha matado a más de 2,200 personas e infectado a casi 80,000 más, han incluido restricciones de viaje y cierres de fábricas, y además ha habido gran demanda de productos por parte de los consumidores.
Se estima que las emisiones de carbono han disminuido en un 25% desde que comenzó el brote, las emisiones de óxido nitroso han disminuido en un 36%, el uso de carbón está en un mínimo de los últimos 4 años y los vuelos han disminuido en un 70% en todo el país.
Las emisiones generalmente disminuyen en China durante el Año Nuevo chino, cuando las fábricas cierran para que los empleados puedan visitar a sus familiares, pero las emisiones se han mantenido bajas en las semanas posteriores al feriado, ya que el coronavirus se convirtió en una noticia mundial.
La disminución muestra cómo las economías modernas tienden a disminuir su producción, y el impacto ambiental que la acompaña, en medio de interrupciones significativas que hacen que sea imposible mantener el status quo. También destaca la resistencia de los países a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Los países han sabido durante décadas que las emisiones de gases de efecto invernadero causan el calentamiento global que conduce al cambio climático y hasta ahora no han tomado en serio la amenaza al revisar la producción mundial de energía.
China es el principal emisor de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, habiendo superando a los Estados Unidos en 2005.
Las interrupciones económicas causadas por el coronavirus podrían permitir que el gobierno chino reflexione sobre la estructura de su economía y haga ajustes duraderos para modificarse hacia un sistema más sostenible.
El Objetivo Global 13 de las Naciones Unidas llama a los países a eliminar el uso de combustibles fósiles e invertir en fuentes de energía renovables. Si bien China ha instalado turbinas eólicas y paneles solares más rápido que cualquier otro país, también utiliza cantidades récord de carbón.
Si bien las emisiones se han reducido temporalmente, lo más probable es que aumenten en los próximos meses.
Carbon Brief señala que se espera que el gobierno chino cree un atractivo plan para impulsar la economía una vez que el virus disminuya, lo que podría causar que las emisiones vuelvan a subir rápidamente, o incluso superen los niveles normales.