La pandemia de coronavirus COVID-19 ha causado una disminución temporal de la contaminación del aire en todo el mundo.
Los cierres de negocios y las restricciones de viaje han reducido el tráfico general, lo que dio como resultado una disminución no intencional de la contaminación atmosférica global, especialmente en China e Italia, los países con el mayor número de casos de coronavirus en el mundo.
Actualmente, China tiene 81.601 casos, mientras que Italia tiene alrededor de 59.138, según la Organización Mundial de la Salud.
El Observatorio de la Tierra de la NASA publicó una serie de imágenes satelitales el 4 de marzo que muestran una disminución dramática en la contaminación del aire en estos dos países.
"En cuanto a los beneficios ambientales que vemos en la desaceleración de la vida cotidiana y la actividad económica en términos de mejora de la calidad del aire y otros pequeños beneficios, es una buena señal y muestra que nuestros ecosistemas son bastante resistentes si no los destruimos por completo", le dijo Peter Gleick a CNBC, científico del clima y fundador del Pacific Institute.
Si bien la disminución de la contaminación del aire es temporal, los científicos aún no están seguros del impacto a largo plazo que la pandemia tendrá en el cambio climático en general.
Nitrogen dioxide over #China has dropped with the coronavirus quarantine, Chinese New Year, and a related economic slowdown. https://t.co/URfLNy0GZJ#NASA#COVID2019pic.twitter.com/PM60uL772K
— NASA Earth (@NASAEarth) March 4, 2020
El coronavirus disminuirá las inversiones en energía sostenible y dificultará los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Debido a esto, la AIE le pide a los países que preparen paquetes de estímulos para ayudar a continuar combatiendo los efectos del cambio climático durante la pandemia de coronavirus.
Los expertos en clima también han advertido sobre la probabilidad de que el brote de coronavirus frene el progreso del cambio climático.
El impacto del coronavirus en la economía global podría hacer que los países y las corporaciones retrasen o abandonen por completo los proyectos ambientales actuales debido a la tensión financiera.
El 17 de marzo, el primer ministro de la República Checa, Andrej Babiš, instó a la Unión Europea a cancelar el Acuerdo Verde, cuyo objetivo es lograr la neutralidad de carbono para 2050.
La científica climática Sarah Myhre señaló que la respuesta global a la pandemia de coronavirus tendrá un impacto directo en la lucha contra el cambio climático.
"Si las acciones aquí continúan rescatando compañías de combustibles fósiles y corporaciones y bancos multinacionales, e invirtiendo en infraestructura de combustibles fósiles, entonces estamos cavando un agujero más profundo en un lugar más violento y peligroso", le dijo Myhre a CNBC.