La nación isleña de Dominica prohibirá varios tipos de plásticos de un solo uso para 2019, según informó el primer ministro Roosevelt Skerrit, quien anunció la decisión en un reciente discurso.
Una vez promulgada, será una de las leyes antiplástico más duras del mundo. Skerrit enmarcó la prohibición como un imperativo ambiental.
"Dominica se enorgullece de ser la 'Isla de la Naturaleza.' Debemos en todos los sentidos merecer y reflejar esa designación", dijo Skerrit en un comunicado. "El problema del manejo de desechos sólidos afecta esa percepción y seguimos lidiando con ella".
Aún se está formalizando una lista completa de artículos prohibidos, pero Skerrit dijo que al menos incluirá sorbetes de plástico de un solo uso, platos, tenedores, cuchillos y vasos y recipientes de espuma de poliestireno.
Con una población de 73.543 habitantes, Dominica es 100 veces más pequeña que la ciudad de Nueva York, por lo que esta nueva ley no reducirá significativamente la contaminación global por plásticos.
Pero refuerza el mensaje de que los plásticos de un solo uso están a punto de desaparecer. En los últimos años, más de 60 países han tomado medidas contra los plásticos de un solo uso.
Algunos países se han enfocado en artículos específicos como bolsas de plástico, mientras que otros intentan crear sociedades más sostenibles y realizar una transición que vaya más allá del plástico.
La ONU debatió las reglas para los desechos plásticos en ambientes marinos el año pasado, y el G7 propuso reglas similares en junio pasado.
La fuerza impulsora detrás de este esfuerzo cada vez más coordinado es la creciente conciencia de la contaminación plástica en los océanos del mundo. A medida que las escenas de animales enredados fatalmente en redes de plástico y ríos con desechos de plástico se vuelven virales, la gente demanda acción política para enfrentar el problema.
Para un país que depende de sus paisajes prístinos y paisajes acuáticos para el turismo, Dominica es muy consciente de los efectos negativos que vienen aparejados con el plástico y del atractivo de las alternativas sostenibles.
"Nuestros espacios terrestres y marinos sostienen nuestra economía e impulsan nuestra competitividad", dijo Skerrit en su declaración. "Es por eso que desde hace mucho tiempo tenemos una tradición de respetar y preservar el medioambiente".
Es por eso que este impulso para deshacerse del plástico es parte de una iniciativa de sostenibilidad más amplia. Además de pedir una prohibición de plástico, el primer ministro Skerrit también dijo que el país debe volverse resistente al clima invirtiendo en energías renovables y construyendo infraestructuras sostenibles.
"Se le está pidiendo a este país y sus ciudadanos que emprendan un viaje de desarrollo hacia una Dominica más resiliente que beneficiará a esta y a las generaciones futuras", dijo Skerrit. "Debemos tomar ese viaje juntos. Mientras caminamos, debemos orar sin cesar; debemos trabajar sin cansarnos; debemos apoyarnos el uno al otro sin fallar".