Por Anastasia Moloney
BOGOTÁ (Fundación Thomson Reuters) - La República Dominicana necesita cambiar su cultura para que las mujeres sean vistas como algo más que amas de casa dijeron recientemente activistas por los derechos de las niñas, en el marco de la prohibición del matrimonio infantil.
La nación caribeña tiene una de las tasas más altas de matrimonio infantil y uniones tempranas de América Latina, situación en la que por lo general una niña vive con un hombre mayor, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF.
“El matrimonio infantil y las uniones tempranas se consideran normales en la sociedad. Está impulsado por el machismo que considera que el papel de la mujer es simplemente el de madre y esposa ”, dijo Rosa Elcarte, representante de UNICEF en República Dominicana.
"Poner fin a las uniones tempranas requerirá años de trabajo para cambiar las normas culturales", le dijo a la Fundación Thomson Reuters, y agregó que esto implicará trabajar con hombres, niños y sus familias para promover el cambio.
Más de un tercio de las mujeres de 20 a 24 años estaban casadas o en una unión informal antes de los 18, según muestran las cifras del gobierno.
La ONU dice que aproximadamente 12 millones de niñas en todo el mundo se casan cada año antes de los 18 años, lo que aumenta los riesgos de salud, educación y abuso, y aumenta la posibilidad de pobreza intergeneracional.
Se prevé que esta cifra aumente a medida que la pobreza cada vez mayor causada por la nueva pandemia de coronavirus podría empujar a más padres a casar a sus hijas antes de tiempo, deshaciendo décadas de trabajo para poner fin al matrimonio infantil.
Sonia Hernández, del grupo de derechos International Justice Mission (IJM), que hizo campaña por la prohibición del matrimonio para menores de 18 años en la República Dominicana, acogió con satisfacción la decisión del presidente Luis Abinader de promulgar el proyecto de ley.
“Nuestras niñas y adolescentes estarán protegidas ... y no pueden ser obligadas a contraer matrimonio en su niñez o adolescencia, lo que en el pasado a menudo era realizado por los padres y estaba legalmente permitido”, dijo Hernández, director asociado de IJM.
Elcarte de UNICEF dijo que las niñas necesitan apoyo para permanecer en la escuela y encontrar trabajo para romper el ciclo de pobreza que alimenta el matrimonio infantil.
“Las niñas necesitan tener ofertas alternativas para que convertirse en madre no sea su único plan en la vida. Hay que darles oportunidades de trabajo”, dijo.
Un informe de 2017 de UNICEF y el Banco Mundial mostró que prohibir el matrimonio infantil y las uniones tempranas en la República Dominicana reduciría la tasa de pobreza del país en un 10%.
“La promulgación de esta ley ayudará a aumentar directamente las oportunidades de desarrollo humano de las niñas [y] a disminuir el ciclo de la pobreza”, dijo Virginia Saiz, directora del grupo de derechos de las niñas, Plan International, en República Dominicana.
Informe de Anastasia Moloney; edición de Katy Migiro para Fundación Thomson Reuters.
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