El artista Daniel Webb había salido a correr por la costa sudeste de Inglaterra cuando se encontró con montones de desechos de plástico arrastrados por las olas durante una tormenta la noche anterior.
"La mayoría de los escombros se enredaron en las algas marinas abandonadas. Me hizo pensar: ¿cuánto plástico hay en el mar? ¿Alguno es mío? ¿Reciclo lo suficiente?”, le dijo Webb a Global Citizen. "¿Cuánta basura podría producir realmente una persona que vive sola?".
Por eso Webb, que vive en Margate, una ciudad costera de Inglaterra, se propuso abordar esta última pregunta y decidió conservar cada pieza de plástico que usó en el transcurso de un año a partir del 1 de enero de 2017. Para la víspera de Año Nuevo, Webb había recogido 22 bolsas de basura de 80 litros cada una, con residuos de plástico, que convirtió en un gran mural llamado "Everyday Plastic".
"No eliminé ningún residuo de plástico, ni una sola tapa de botella, un envoltorio de burbujas, sorbetes, cepillo de dientes, contenedor de ensalada, tapa de café o etiqueta de ropa", dijo Webb a Global Citizen.
"Lo tenía todo en mi apartamento y en Navidad, ¡mi pobre hermana tuvo que dormir en la habitación con todo eso!", comentó.
Webb dijo que la creación de "Everyday Plastic" le permitió tomar consciencia sobre la enorme cantidad de desechos de plástico que las personas generan.
Artist Daniel Webb stands in front of his mural, "Everyday Plastic," on display at the Dreamland amusement park in Margate, England.
"No parecía tener mucho en las bolsas, pero cuando estábamos clasificando, contando y categorizando todo, fue cuando me di cuenta de lo mucho que había", dijo Webb. "Separados eran en total 150 paquetes, 69 botellas de leche, más de 200 bolsas de ensalada y vegetales. Realmente fue bastante crudo e impactante ver todo junto".
Webb agregó que no en su barrio no tiene tacho de basura de reciclaje, por lo que es aún más difícil reciclar el plástico que usa. Y no está solo. En las seis décadas transcurridas desde que el mundo produce plástico, se crearon 8.300 millones de toneladas métricas, y el 91% de ellas no fueron recicladas, según un estudio. Alrededor de 8 millones de toneladas de residuos de plástico terminan en el océano cada año a aproximadamente la tasa de un camión de basura por minuto, estimó Ocean Conservancy.
"Sabiendo lo que sé, me siento muy culpable de tirar plásticos ahora", dijo Webb. En cambio, hizo un esfuerzo consciente por cambiar sus hábitos y reducir el uso de plástico llevando consigo tazas de café reutilizables y evitando las botellas de agua de plástico.
"Sin embargo, los supermercados se vuelven muy difíciles. Entrar a una tienda en cualquier parte del mundo es estar expuestos a que te bombardeen con paquetes inútiles", dijo Webb. "Quiero decir, ¿por qué las frutas o verduras individuales están envueltas en plástico? ¡Hemos llegado al extremo!".
En alguna partes del mundo el problema ya está recibiendo solución: un supermercado en Amsterdam, Holanda, por ejemplo, ya comenzó a eliminar el plástico de sus tiendas, presentando el primer pasillo libre de plástico del mundo en febrero, según informó CNN.
Webb describió su experiencia creando "Everyday Plastic" como esclarecedora y aterradora. "Aprendí mucho durante todo el proceso y me di cuenta del enorme impacto que el plástico ha tenido en nuestra sociedad y cultura", dijo.
Si las tendencias actuales de uso de plástico persisten, se estima que los humanos habrán generado 12 mil millones de toneladas métricas de desechos de plástico para el año 2050.
"No deberíamos sentirnos culpables por querer comprar una bolsa de papas fritas", dijo Webb. "Pero debemos estar atentos a los productos sobreenvasados y al plástico inútil y al hábito de usar plástico simplemente por su conveniencia económica".
Aunque Webb es solo una persona, "Everyday Plastic" muestra que incluso las elecciones y hábitos de consumo de un individuo pueden tener un gran impacto ambiental.
Global Citizen realiza campañas para apoyar la acción climática y la preservación del medio ambiente. Puedes unirte y tomar medidas aquí para ayudar a proteger nuestros océanos y reducir el desperdicio de plástico en el agua.