Han sido años de marchas de mujeres, celebraciones y homenajes a aquellas mujeres poderosas que sentaron las bases del feminismo. Por eso, a finales de 2018 las calles de Londres decidieron celebrar a las mujeres más inspiradoras para el mundo.
El proyecto, creación de Scarlett Curtis, autora de Feminists Don’t Wear Pink y Alice Wroe, fundadora de la organización de arte feminista Herstory, decidió utilizar el arte como vehículo para promover los objetivos políticos del movimiento feminista.
Se trata de un proyecto enorme, con 50 obras de arte repartidas por toda la ciudad capital; muchos en el este de Londres, pero también en barrios como Camden, Clapham, Elephant and Castle, Finsbury Park y otros lugares.
"Queríamos incluir una combinación de íconos feministas y mujeres que deberían ser íconos feministas pero cuyas historias son menos conocidas. Son todas mujeres a las que les debemos mucho", dijo Curtis a The Independent.
Malala Yousafzai y la activista y cofundadora de la revista Gloria Steinem también están entre las mujeres que aparecen en las obras de arte, junto con la escritora y activista, la filósofa Mary Wollstonecraft, la escritora y activista Audre Lorde y la escritora Virginia Woolf.
Las obras de arte son impactantes, están pintadas en blanco y negro pero con una sola prenda de vestir o accesorio de color rosa, como un homenaje al libro de Curtis, publicado en colaboración con Girl Up de la ONU, que trabaja para empoderar a las niñas y mujeres en todo el mundo para que asuman posiciones de liderazgo.
"Es muy importante que las mujeres y las niñas se vean reflejadas en posiciones de poder, y esa fue una de las principales razones por las que queríamos hacer este proyecto", agregó Curtis.