8 de julio de 2022

Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales, 

G20,

Nos dirigimos a ustedes antes de la tercera reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20, que se celebrará los días 15 y 16 de julio, para compartir con ustedes nuestras recomendaciones clave para derrotar la pobreza extrema ahora, siguiendo los resultados de sus primeras y segundas reuniones, celebradas el 17 y 18 de febrero y el 20 de abril respectivamente. 

Mientras el mundo sigue abordando las repercusiones de la pandemia en la salud de todos, también debemos responder a las múltiples crisis exacerbadas por la pandemia y abordar las causas subyacentes y sistémicas de la desigualdad, incluido el tratamiento del colapso del sistema alimentario mundial agravado por la invasión de Ucrania. Les instamos a que apoyen las siguientes medidas críticas en la preparación de la cumbre del G20 de este año: 

Desbloquear la financiación pública para acabar con la pobreza extrema

Desde que comenzó la pandemia, los países más ricos, incluidos los del G20, accedieron a más de 16 billones de dólares en estímulos para apoyar a sus poblaciones y economías. Los países más pobres, en cambio, no tuvieron ese acceso. El G20 debe tomar medidas que permitan a los países de renta baja y media-baja responder a la pandemia y recuperarse de sus múltiples efectos. Por ello, les pedimos que apoyen las siguientes medidas críticas 

Reasignar al menos 100.000 millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG): El año pasado, el G20 se comprometió a reasignar 100.000 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro a los países más necesitados, pero esta aspiración aún no se ha cumplido plenamente. Instamos a los países a que no sólo cumplan, sino que superen este objetivo de 100.000 millones de dólares reasignando al menos el 25% de sus nuevos DEG (o una cantidad equivalente en otra moneda), antes de las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional/Banco Mundial de octubre de 2022. Les instamos a maximizar el impacto de estos fondos en el desarrollo, utilizando el FMI pero también los bancos multilaterales de desarrollo y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y a asegurarse de que estos DEG sean adicionales a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). 

Hacer que el sistema fiscal mundial funcione para todos: el G20 debe garantizar que las reformas fiscales mundiales en curso sirvan a todos los países, simplificando las normas y reasignando los derechos de imposición de la totalidad de los beneficios de las multinacionales (no sólo los residuales) a las jurisdicciones de mercado, incluidos los países más pobres. De este modo podemos garantizar que las multinacionales paguen los impuestos que deben y no sólo a su país de residencia, sino también a todos los países en los que tienen clientes, las jurisdicciones de mercado que, de otro modo, saldrían perdiendo con esta reforma potencialmente histórica. 

Prevención, preparación y respuesta a la pandemia

La devastadora propagación y evolución del COVID-19 se vio agravada por la falta de cooperación y voluntad política para actuar colectivamente con una respuesta mundial decisiva y equitativa. Como resultado, se perdieron innumerables vidas innecesariamente. 

Mientras cientos de millones de personas en los países en desarrollo siguen sin vacunarse, mientras las barreras sistémicas siguen rodeando el acceso a la tecnología médica, y mientras los sistemas de salud siguen sin recursos ni preparación para la próxima amenaza viral, el G20 debe tener en cuenta las lecciones de la pandemia de COVID-19 y actuar para garantizar que no vuelva a ocurrir. Por lo tanto, pedimos al G20 que se comprometa a lo siguiente:

Reconocemos la intención de los países del G20 de establecer un nuevo Fondo de Intermediación Financiera (FIF) con sede en el Banco Mundial que se dedicará a abordar el déficit de financiación para la preparación, prevención y respuesta ante una pandemia. Para evitar la próxima amenaza de pandemia será crucial contar con una financiación suficiente, predecible y en tiempo de paz, pero el FIF debe establecerse sobre la base de la equidad, la accesibilidad, la rapidez, la adicionalidad y la transparencia:

• La gobernanza del FIF debe estructurarse de manera que garantice una voz justa y equitativa a los países de ingresos bajos y medios en lo que respecta a la toma de decisiones y la rendición de cuentas;
• El acceso a los fondos no debe estar sujeto a condiciones de financiación injustas o desiguales, ni ser onerosamente restrictivo para impedir el acceso a las necesidades básicas relacionadas con el fortalecimiento de los sistemas de salud, la prestación de atención primaria, etc;
• La financiación debe ponerse a disposición de los países de bajos y medianos ingresos en el momento oportuno, especialmente en caso de amenaza de pandemia, para garantizar un poder adquisitivo más equitativo de las contramedidas médicas;
• La FIF debe estructurarse de forma que se evite la duplicación en el ecosistema sanitario mundial, incluso en lo que respecta a los mecanismos de alto impacto como el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y así aprovechar al máximo los recursos disponibles;
• Las opiniones y preocupaciones de las organizaciones de la sociedad civil, especialmente las del Sur Global, deben ser escuchadas y tenidas en cuenta en el curso del desarrollo del FIF.

Los líderes mundiales han acordado repetidamente que la diversificación de la producción de contramedidas médicas, como las vacunas, es crucial para prepararse y responder mejor a la próxima amenaza pandémica. Esto sólo puede llevarse a cabo con éxito si los científicos y los productores de todo el Sur Global están capacitados y habilitados. El G20 debería tomar medidas a nivel nacional e internacional para garantizar que no haya barreras de propiedad intelectual que impidan el desarrollo del Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm respaldado por la OMS. Esto es particularmente relevante en jurisdicciones como Sudáfrica, donde el Hub tiene su sede, y las que contienen radios clave como Argentina, Brasil e Indonesia. También se relaciona con la propiedad intelectual más allá de las vacunas COVID-19, ya que el Centro tiene la intención de aprovechar plenamente la plataforma de ARNm para desarrollar la experiencia y la capacidad de fabricación a través de sus radios para hacer frente a una serie de enfermedades infecciosas.

Actuar contra el cambio climático y el hambre 

La mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo deben ser un objetivo primordial en los esfuerzos mundiales por acabar con la pobreza extrema. Los conflictos y el cambio climático se encuentran actualmente entre las principales causas del hambre en el mundo, que ha alcanzado niveles récord. 

Si capacitamos a los pequeños agricultores para hacer frente a los impactos del cambio climático, podemos evitar que se agrave la crisis mundial del hambre, que ahora incluye a los 500 millones de personas que se enfrentarán al hambre crónica debido a la violencia actual en Ucrania, uno de los principales productores de alimentos básicos. Las decisiones que tome el G20 deben abordar el cambio climático y proteger el planeta en apoyo de las comunidades más vulnerables. 

Se necesita una acción colectiva para acabar con los combustibles fósiles. Las subvenciones a los combustibles fósiles deben reinvertirse en sistemas energéticos limpios, justos y sostenibles, y en recuperaciones verdes. Como reacción a su Comunicado de febrero, el G20 debe comprometerse con planes concretos para eliminar gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles para 2025 o antes, al tiempo que se proporciona apoyo específico a los más pobres y vulnerables.

Pedimos a los gobiernos que cumplan inmediatamente la promesa de 100.000 millones de dólares anuales para la financiación del clima hasta 2025, con el fin de ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones y a hacer frente a los efectos del cambio climático. Esta financiación debe ser entregada a través de contribuciones justas por parte de los países ricos, y debe ser nueva y adicional a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). En este contexto, el G20 debe reconocer el papel del Fondo Verde para el Clima en la movilización de la financiación internacional para el clima y garantizar una reposición completa y exitosa para 2024-2027. 

Deben asignarse importantes recursos para la adaptación al clima a las comunidades rurales y a los pequeños agricultores, incluso a través del Programa de Mejora de la Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP+) del FIDA. También pedimos al G20 que invierta en ciencia e investigación con el fin de proporcionar pruebas y herramientas para transformar el sistema alimentario mundial, reducir la pobreza y mejorar los recursos naturales y los servicios de los ecosistemas. Empoderar a los pequeños agricultores ahora es fundamental para los futuros sistemas alimentarios locales y resilientes, y requiere duplicar las inversiones en investigación agrícola.

Hay que recaudar varios miles de millones de dólares para garantizar tanto la respuesta de emergencia en los lugares con riesgo de hambruna como las inversiones a largo plazo para prevenir futuras crisis alimentarias. La respuesta inicial del G7 es sólo una gota en el océano. Todos los gobiernos del G20 deben trabajar para financiar una respuesta multilateral que apoye al Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial de la ONU (UNGCRG), el Plan de Acción de la Institución Financiera Internacional (IFI) para hacer frente a la inseguridad alimentaria, la Misión de Resiliencia Alimentaria y Agrícola (FARM) y la Alianza Mundial para la Seguridad Alimentaria (GAFS). La respuesta coordinada debe garantizar la prevención de la hambruna, incluyendo la financiación de la Iniciativa de Respuesta a la Crisis (CRI) del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Programa Mundial de Alimentos y otros. Los gobiernos también deben mantenerse firmes en el mantenimiento de la apertura de los mercados alimentarios y agrícolas y protegerse de las medidas restrictivas injustificadas a las exportaciones de alimentos y productos agrícolas.

Estamos preparados y agradeceríamos tener la oportunidad de discutir estas necesidades más a fondo con su equipo. 

Por favor, escúchenos y actúen. El mundo está mirando.