Imagina que tomas una decisión que afecta a cientos de miles o tal vez millones de personas. Es un asunto que pone los pelos de punta, ¿verdad? Querrás asegurarte de escuchar a las personas cuyas vidas se verán afectadas por esa decisión y de prestar especial atención a las voces que históricamente han sido ignoradas. Ese es el aprieto en el que se encontrarán los líderes del G7 en cuestión de días. 

Y es que la Cumbre del G7 se acerca rápidamente. Del 26 al 28 de junio se reunirán en Alemania los jefes de estado de siete de las mayores y más poderosas economías del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) y tomarán decisiones que podrían afectarnos a todos. 

Aunque los países del G7 sólo representan el 10% de la población mundial, tienen un enorme poder para determinar las prioridades de la economía mundial.

Las decisiones de estos pesos pesados de la política tienen la capacidad de afectar todo, desde la lucha contra la pobreza y el hambre en el mundo hasta la inversión en acción climática, entre otras cosas. Necesitamos que tomen acción urgente ahora. 

A estas alturas puede parecer un lugar común decir: "Este es un momento crítico". Pero realmente lo es. Una desastrosa convergencia de conflictos y cambio climático está creando millones de refugiados climáticos y esa cifra podría aumentar hasta los 1.200 millones en 2050. La guerra de Rusia en Ucrania está agravando una crisis alimentaria mundial que a su vez provoca protestas en todo el mundo. La pandemia del COVID-19 todavía no ha terminado y ya ha revertido años de progreso en el reconocimiento de la igualdad de género, afectado a los sistemas de salud a nivel mundial y exacerbado las crisis del costo de vida. Las libertades globales se están erosionando. Todas estas crisis están orillando a más y más personas a la pobreza extrema. 

Resolverlas todas parece una tarea difícil. Pero se puede hacer. Activistas, defensores y ciudadanos de todos los rincones del mundo están saliendo a la calle, tuiteando, enviando correos electrónicos y firmando peticiones para exigir al G7 que convierta sus promesas en acciones YA.

Tú también puedes hacerlo. Aquí están nuestras seis peticiones principales para los líderes del G7 y cómo puedes ayudar a tomar acción:

1. Movilizar fondos para acabar con la pobreza extrema

Ha sido nuestra prioridad desde el primer día: acabar con la pobreza extrema. Pero, por desgracia, gran parte de los avances logrados se anularon por la pandemia del COVID-19. Cerca de 100 millones de personas cayeron en la pobreza. Es decir, viven con menos de 2 dólares al día a causa de la pandemia. 

Mientras tanto, los ricos se hicieron más ricos. Leyeron bien. La brecha de la desigualdad financiera mundial se amplió con los ricos cada vez más ricos y los que viven en la pobreza (o cerca del umbral de la pobreza) cada vez más pobres. 

Durante décadas los líderes del G7 han prometido destinar al menos el 0,7% de la renta nacional bruta (RNB) de sus respectivos países a la ayuda internacional para apoyar a las personas más marginadas del mundo.

Pero en 202 los países del G7 no llegaron ni a la mitad de esa meta y en conjunto sólo aportaron el 0,32%. 

Así que aquí tienen una medida simple, concreta y tangible que los líderes del G7 pueden tomar ahora: todos y cada uno de ellos pueden restablecer la ayuda internacional al 0,7%.

Esto también significa que el tan necesario apoyo a Ucrania y a sus países vecinos tras la invasión por parte de Putin debe ser adicional y no entregarse a expensas de los compromisos existentes. Hasta ahora algunos países (incluido el Reino Unido) han tomado ayuda que estaba destinada a Yemen y a otras emergencias existentes para ayudar a Ucrania. Desviar la ayuda de una crisis para dársela a otra no está bien. Los líderes mundiales deben prestar más ayuda humanitaria.

Firma junto a Shawn Mendes, Duran Duran, Billie Eilish, Bill Nye y otros a la carta abierta de Global Citizen para acabar con la pobreza extrema YA.

2. Abordar la crisis del hambre y ofrecer seguridad alimentaria y nutricional a todo el mundo

Hasta 811 millones de personas se acuestan con hambre cada noche. Mientras tanto el número de quienes se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda se ha duplicado con creces (de 135 millones a 276 millones) desde 2019.

Para empeorar las cosas la guerra en Ucrania ha puesto en jaque al sistema alimentario mundial y ha creado una crisis humanitaria que amenaza con afectar a millones de personas en todo el mundo.

Así que esto es lo que pedimos: el G7 debe socorrer urgentemente a las personas que se enfrentan al hambre y brindar ayuda alimentaria de emergencia para salvar vidas mediante la apertura de las reservas de alimentos para estabilizar los suministros y apoyar a los pequeños agricultores para la próxima temporada de siembra. 

Toma acción ahora firmando nuestra carta abierta que hace un llamado al G7 a evitar una crisis alimentaria mundial catastrófica.

3. Detener la crisis climática

Las personas que menos han contribuido al cambio climático son quienes enfrentan a sus consecuencias más duras y se encuentran entre las comunidades más pobres y vulnerables de todo el mundo. Si eso no es injusto no sabemos qué lo es. 

Aumento de las temperaturas, incremento de las catástrofes naturales, invasiones de langostas, inundaciones y sequías. Suena como película apocalíptica, pero estos fenómenos extremos están ocurriendo ahora mismo con efectos devastadores. Los cultivos están siendo arrasados y los pequeños agricultores se están quedando sin sus medios de vida, lo que a su vez está provocando una crisis de refugiados que podría hacer parecer pequeñas todas las crisis de refugiados que hemos visto antes.

Las naciones más ricas (que también son las que más contaminan) tienen que dar un paso adelante para ayudar a los países a adaptarse y planificar el cambio climático, así como para pagar por las pérdidas y los daños que ya se han producido. ¿Lo están haciendo? La respuesta corta es: no. 

Esto es lo que queremos en la agenda de los líderes del G7: aporten los 100.000 millones de dólares anuales que prometieron en 2009 para ayudar a los países más pobres a hacer frente al cambio climático (y que aún no han cumplido). Y de paso contribuyan a resarcir las pérdidas y los daños que ya se han producido.

Envía un tuit urgente exigiendo a los líderes del G7 que den un paso adelante y presten el apoyo crítico que necesitan los países más vulnerables para hacer frente al cambio climático.

Además de los esfuerzos internacionales, los países del G7, que son los más contaminantes del mundo, deben tomar medidas urgentes en su propio territorio. Deben dejar de extraer y quemar combustibles fósiles y potenciar las fuentes de energía renovables. Esta información no es nueva, pero muchos líderes de los países más ricos del mundo siguen sin actuar y, si lo hacen, es a un ritmo demasiado lento.

Más de 40 países acordaron eliminar progresivamente el uso de la energía procedente del carbón, la fuente de combustible más sucia, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26 celebrada en noviembre del año pasado. Pero algunos, incluido el Reino Unido, van en la dirección contraria. Y los compromisos previos del G7 para una eventual eliminación progresiva desestiman la urgencia de actuar. Esta cumbre del G7 debe establecer un plazo claro y no debe ser posterior a 2030. 

4. Empoderar a las adolescentes y a las mujeres e invertir en la economía del cuidado

Atender a los niños, el trabajo doméstico y el trabajo de cuidados no remunerado son realizados mayoritariamente por mujeres en todo el mundo y, admitámoslo, están infravalorados y mal compensados. 

La pandemia de COVID-19, como a la mayoría de las cosas, lo empeoró. La vida de millones de adolescentes dio un vuelco al interrumpirse la escolarización, cerrarse los centros de trabajo y decretarse la permanencia en el hogar.

Esta carga desigual de trabajo impide a las mujeres y a las niñas cursar estudios, obtener independencia económica y alcanzar su pleno potencial.

Para romper el ciclo de la pobreza extrema hay que empoderar a las mujeres y a las niñas. ¿Pero qué significa eso? Es algo más que un eslogan de marketing pegadizo o una promesa insípida. Requiere una inversión específica en la economía del cuidado. Esto nos ayudará en el frente de la calidad de género y creará millones de puestos de trabajo. ¿Qué es lo que no gusta?

Esto es lo que queremos en la lista de pendientes del G7.

En abril de 2022 el Banco Mundial anunció un nuevo programa para ampliar las guarderías de calidad y asequibles en los países en desarrollo y destinará al menos 180 millones de dólares en nuevo financiamiento durante los próximos cinco años para apoyar el cuidado de los niños en los países de ingresos bajos y medios.

Hasta ahora Estados Unidos, Australia, Canadá y varias fundaciones lo respaldan. Queremos que el resto de los países del G7 sigan su ejemplo. 

5. Acabar con la pandemia y reforzar los sistemas sanitarios

Desde el comienzo de la pandemia los líderes de las naciones ricas se comprometieron a garantizar acceso equitativo a las vacunas contra el COVID-19 y reforzar los sistemas sanitarios. En la práctica; sin embargo, han acaparado vacunas, han otorgado demasiado poder a la industria farmacéutica y no han financiado adecuadamente la distribución internacional. Con sistemas de salud debilitados las campañas de inmunización en los países de bajos ingresos siguen siendo un desafío. 

Los países del G7 deben comprometerse a financiar plenamente todos los pilares del Acelerador de Herramientas para el Acceso a la COVID-19 (ACT-A) (una herramienta que suma a líderes mundiales, actores de la salud global y organizaciones del sector privado para desarrollar recursos que salven vidas contra la COVID-19) y entregar su parte justa de vacunas a todas las personas, incluidas las de regiones y comunidades remotas. 

No es sólo la lucha contra el COVID-19 lo que hay que abordar. Los países del G7 deben tomar acción para intensificar la lucha contra el VIH/SIDA, la malaria, la tuberculosis y la poliomielitis, apoyando a las organizaciones internacionales dedicadas a combatir estas enfermedades. 

El G7 debe luchar contra la pandemia de COVID-19 en todos los rincones y fortalecer los sistemas de salud alrededor del mundo, no sólo en sus propios países. Firma ahora nuestra petición para que todos los países tengan acceso justo a las vacunas y a su producción.

6. Proteger a la sociedad civil

El mundo se está volviendo más peligroso para activistas y defensores. En 2021 al menos 358 defensores de derechos humanos fueron asesinados. Todos ellos buscaron un mundo mejor y pagaron el precio más alto por ello. 

Mientras, tanto bajo gobiernos autoritarios como democráticos, las leyes represivas amenazan el poder de las personas para expresarse y hacer valer sus derechos para lograr el cambio.

Este es nuestro llamado a la acción.

Los líderes de las democracias más influyentes del mundo deben mostrar su pleno respaldo a espacios cívicos libres y abiertos en su país y en todo el mundo. El G7 debe crear un Grupo de Trabajo sobre el Espacio Cívico, una iniciativa global de los gobiernos, grupos de la sociedad civil, empresas y bancos del G7 para aumentar el compromiso y el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil, especialmente a las que están amenazadas por regímenes autoritarios y conflictos.

Únete a este llamado para los líderes del G7 y tuitea aquí.

La historia nos ha demostrado el poder de los individuos que se manifiestan para lograr el cambio. Cada voz cuenta, cada mensaje, cada nombre y cada acción. Cuantos más seamos, más fuerte será nuestro llamado. Únete a una comunidad de millones de Global Citizens y utiliza tu poder hoy mismo. Si eres un verdadero entusiasta puedes dirigirte a nuestra página de la Cumbre del G7 y ver cuántas acciones puedes llevar a cabo.

También puedes dirigirte a la aplicación de Global Citizen y participar en nuestro Desafío 101 de la Cumbre del G7 para saber más sobre el G7 y lo que los líderes pueden hacer para abordar los mayores desafíos del mundo y exigirles que tomen acción para acabar con la pobreza extrema y sus causas sistémicas AHORA.