Contamos con los Global Citizens para movilizar redes de jóvenes en todo el mundo. Sus voces deben ser escuchadas. Levanta la voz y actúa ahora. Juntos es posible.
Amina J. Mohammed, vicesecretaria general de las Naciones Unidas
Acabar con la pobreza extrema es complejo: requiere mucho dinero, el diseño y la implementación de programas bien pensados, el involucramiento de los tomadores de decisiones, así como la participación constante de los ciudadanos. De lo contrario, no podremos hacerlo.
Las donaciones monetarias individuales marcan una gran diferencia sobre el terreno tanto en las crisis repentinas como en los desafíos crónicos, ya que facilitan llevar programas, ayuda directa y servicios a las poblaciones vulnerables. Sin embargo, la derrota de las desigualdades raciales, étnicas, de género, sexuales y económicas que alimentan la pobreza para alcanzar un impacto sostenido a largo plazo sólo puede lograrse a través de la prestación de servicios que se acompañan de la promoción, el cambio de políticas, la intervención de alto nivel, la inversión y la adopción de medidas colectivas.
En resumen, las típicas obras de caridad y la recaudación de fondos por sí solas, o la prestación de servicios directos, por muy importantes que sean, no son suficientes para acabar con la pobreza extrema. Necesitamos destinar miles de millones de dólares para abordar las causas profundas de los factores sistémicos de la pobreza. Antes de la pandemia mundial de COVID-19, economistas estimaron que se necesitan 350.000 millones de dólares adicionales al año para acabar con la pobreza extrema en los países más pobres.
La buena noticia es que el mundo dispone de recursos más que suficientes en el financiamiento público, la filantropía, las contribuciones del sector privado y otros instrumentos financieros innovadores como los Derechos Especiales de Giro para financiar esta necesidad insatisfecha. Como tuiteó recientemente David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos:
"A pesar del impacto económico de COVID, la riqueza mundial aumentó en 28,7 billones de dólares en 2020. AÚN ASÍ, un número récord de personas sigue muriendo de hambre. Sólo un 0,02% de este INCREMENTO salvaría 41 millones de vidas. Sólo 6.000 millones de dólares para evitar la hambruna. ¿Qué me estoy perdiendo?"
Lo que suele faltar para abordar retos como la inseguridad alimentaria, la injusticia climática, las disparidades sanitarias, el acceso desigual a la educación y la administración desproporcionada y parcial de la justicia —todos ellos factores que agravan la pobreza extrema— es la presión sostenida sobre los responsables de la política y la toma de decisiones. El mundo necesita que los gobiernos, las empresas y los filántropos destinen recursos para enfrentar estos retos; que inviertan a nivel nacional e internacional en las comunidades para reducir la desigualdad, proteger el planeta y vencer la pobreza; y que adopten políticas que permitan a todas las personas prosperar. Lo que también falta es un mecanismo que garantice la certidumbre de que, una vez comprometidos, estos recursos se movilicen y se apliquen de manera oportuna.
Promoción y activismo
La promoción y el activismo son herramientas críticas para ejercer presión sostenida sobre los responsables políticos y tomadores de decisiones, con el fin de generar un cambio social para lograr un mundo libre de pobreza extrema. El compromiso de los ciudadanos a través del activismo es fundamental para una defensa eficaz. Proporcionar plataformas que permitan a los ciudadanos de a pie participar en el activismo y alzar sus voces para exigir acciones es vital para generar esa presión.
La promoción tiene un importante papel que desempeñar a la hora de abordar los mayores retos del mundo y puede adoptar varios enfoques. Si bien es imperativo seguir invirtiendo en ayuda programática, esto debe hacerse conjuntamente con la inversión en promoción y activismo. La promoción educa a las partes interesadas y a los tomadores de decisiones sobre las implicaciones de las decisiones políticas y ayuda a resaltar el impacto de estas decisiones en las personas y comunidades afectadas. Donde hay necesidades financieras insatisfechas para garantizar la ejecución de los programas, la promoción tiene la capacidad de impulsar la movilización de recursos.
La necesidad de presionar a los responsables de la toma de decisiones es ahora más esencial que nunca. Incluso antes de la pandemia mundial de COVID-19, los avances en la erradicación de la pobreza extrema se habían ralentizado, estancado y, en algunos países, incluso invertido. Sólo en Sudáfrica, el número de personas que viven en la pobreza ha aumentado en los últimos años, y se estima que al menos una cuarta parte de la población sigue viviendo en la pobreza extrema. Es en parte debido a la escala de este desafío que un movimiento como Global Citizen existe en primer lugar: los ciudadanos preocupados deben hacer que sus gobiernos y tomadores de decisiones sean responsables y asegurarse de que cumplan con sus compromisos.
Por este motivo, Global Citizen ha dedicado la última década a desbaratar los enfoques tradicionales para presionar a los gobiernos, líderes empresariales y filántropos para que se comprometan seriamente a acabar con la pobreza extrema. El modelo de promoción de Global Citizen aprovecha nuestras relaciones, plataformas y poder de convocatoria para exigir una acción rápida y contundente, para ratificar los compromisos y garantizar su seguimiento, y para asegurar que se cumplan cuando y donde más se necesitan.
Pero solo somos capaces de inspirar compromisos gracias al poder de los Global Citizens de todo el mundo que pasan a la acción, tanto en persona como a través de nuestras plataformas. Y estamos emocionados de que en la última década miles de ciudadanos hayan adoptado nuestro modelo. El modelo de promoción de "toma de acción" de Global Citizen democratiza el activismo. Es un modelo que potencia las voces de los ciudadanos de a pie, de los activistas y de los famosos, al tiempo que complementa el trabajo esencial de las organizaciones sobre el terreno que alimentan y ofrecen refugio directamente a las familias, educan a niños, trabajan por la mitigación del cambio climático y más.
Nuestro modelo garantiza la inclusión de voces globales que representan la diversidad étnica, socioeconómica y de género. Permite a los Global Citizens equilibrar con orgullo su compromiso con el progreso de la sociedad y su amor por la comunidad, la música y la cultura. Nuestro modelo reconoce que las personas no necesitan ser expertos en política o filántropos para efectuar el cambio, simplemente deben preocuparse lo suficiente como para actuar, ya sea en casa o junto a otros miles de Global Citizens.
Global Citizen se esfuerza por poner los reflectores sobre los activistas y humanistas que trabajan en las crisis más urgentes del mundo; ofrece una plataforma para lograr compromisos concretos; es una incubadora de agentes de cambio; y está impulsada por una comunidad de personas que se preocupan por sus semejantes, sin importar en qué parte del mundo se encuentren.
¿Por qué otra razón los Global Citizens de Sudáfrica, Francia, Egipto, Eswatini, Jordania, Brasil, México, Estados Unidos, Filipinas, Suecia, Portugal, Suiza, Nigeria, Alemania y Colombia unirían sus voces para exigir equidad en la distribución de las vacunas COVID-19?
¿Qué significa "Tomar Acción" con Global Citizen?
Durante el Global Citizen Festival: campaña Mandela 100, en 2018, en apenas 24 horas se registraron más de 100.000 personas para ser activistas de Global Citizen y realizaron un millón de acciones en la primera semana. De nuevo en 2020, los Global Citizens llevaron a cabo acciones desde 114 naciones para apoyar #EndSARS y condenar la brutalidad policial en Nigeria.
Una vez que una persona se registra para convertirse en Global Citizen, "pasar a la acción" implica realizar actos relativamente sencillos pero importantes. Estos actos de valentía tienen el potencial de hacer avanzar las políticas públicas, desbloquear oportunidades y, al hacerlo, son capaces de producir un enorme impacto a nivel mundial.
Estas acciones incluyen firmar peticiones, rellenar quizzes para aprender más sobre los problemas mundiales, enviar correos electrónicos, llamar a los representantes legislativos, enviar tweets a empresas y gobiernos, compartir publicaciones en redes sociales, publicar imágenes y vídeos de uno mismo defendiendo los temas que le preocupan y mucho más. Actuar significa ser un promotor y un activista.
Global Citizen ofrece una aplicación y una plataforma fáciles de usar para amplificar las voces de los activistas sobre los temas que les preocupan y combinar las voces individuales para formar una voz colectiva de Global Citizens en todo el mundo y detonar un impulso que conduzca a un impacto real.
En los últimos meses Global Citizens han emprendido acciones centradas en la lucha contra la desigualdad en materia de vacunas como:
Unirse al Papa Francisco, y al príncipe Harry y Meghan, duque y duquesa de Sussex, en el llamado a la industria farmacéutica para que tome "todas las medidas posibles y aumente el suministro mundial que debe estar sobre la mesa, incluyendo la suspensión temporal de la propiedad intelectual”. Y en las próximas semanas, le daremos un nuevo empujón a los países que todavía se oponen a la suspensión temporal de los derechos de propiedad intelectual.
¿Cómo se puede tomar acción con Global Citizen?
Es un proceso sencillo y la mejor manera es descargar nuestra aplicación o utilizar nuestro sitio web para registrarte como Global Citizen y empezar a actuar.
Cada acción realizada crea un efecto dominó que, cuando se combina con acciones realizadas en otros lugares, puede cambiar el mundo para mejor.
Las acciones combinadas de los Global Citizens de todo el mundo se suman a un impulso sostenido que no puede ser ignorado, y este impulso crece en el período previo a los eventos del festival de Global Citizen, que reúnen a los nombres más importantes del mundo del espectáculo, Global Citizens, activistas, líderes mundiales, empresas, filántropos y otros defensores del cambio.
En estos actos —como el festival anual de Global Citizens en Central Park de Nueva York—, líderes mundiales, empresarios y filántropos suben al escenario para asumir compromisos que respondan a las acciones realizadas por los Global Citizens. Estos compromisos pueden incluir contribuciones financieras o cambios en las políticas para mejorar la seguridad alimentaria mundial o la equidad de género, para reducir el impacto del cambio climático y muchos otros temas que preocupan a los Global Citizens.
Y para los Global Citizens que se han ganado su lugar entre la multitud al pasar a la acción con nosotros, estos eventos marcan la culminación de sus esfuerzos para derrotar la pobreza, exigir la equidad y defender el planeta. Combinados con impresionantes actuaciones musicales de los artistas más importantes del mundo, y con miles de Global Citizens en acción entre el público, nuestros eventos son un momento de celebración por el impacto que estamos logrando juntos.
Pero, además de que los Global Citizens actúen, ¿qué ocurre tras bambalinas para animar a un líder político o empresarial a comprometerse a través de la plataforma de Global Citizens? ¿Qué ocurre de la A a la Z?
¿Cómo impulsa el modelo de Global Citizen los compromisos para el cambio?
Global Citizen siempre ha operado a través de asociaciones locales y globales, y la planificación y la arquitectura de nuestras campañas se diseñan cuidadosamente en consulta con ONG, activistas y socios.
Antes de lanzar nuestra campaña Plan de Recuperación para el Mundo a principios de este año, por ejemplo, Global Citizen consultó a socios tan diversos como la Organización Mundial de la Salud, el SDG 2 Advocacy Hub, el Programa Mundial de Alimentos, el Centro Africano para el Control y la Prevención de Enfermedades, Education Cannot Wait y OutRight Action International, y a personas como la defensora de la educación Esther Ngemba, el galardonado defensor de los ODS Eddie Ndopu y el campeón de alto nivel de la COP26 Nigel Topping.
Tras el telón, nuestro equipo de políticas trabaja con estos expertos y con organizaciones sobre el terreno para desarrollar planes de promoción y resultados, necesarios para encaminarnos hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto nos ayuda a garantizar que nuestras estrategias estén en colaboración directa y alineadas con los líderes que ayudan a dar forma a la política, impulsar la acción y promulgar el cambio tanto a escala nacional como mundial.
"El ‘Plan de Recuperación para el Mundo’ propuesto, en particular el primer objetivo de poner fin a la pandemia, está muy bien alineado con la Estrategia Continental Conjunta de África para el Brote de COVID-19 adoptada por los ministros de Salud africanos al inicio de la pandemia en febrero de 2020". - Dr. John Nkengasong, director de los Centros Africanos de Control y Prevención de Enfermedades
Para identificar la asociación ideal, Global Citizen busca la alineación en torno a nuestra misión principal de acabar con la pobreza extrema. Por ejemplo, en ningún lugar la pobreza está más extendida que en las comunidades rurales y, en particular, entre los pequeños agricultores. Solo en África, los pequeños agricultores representan dos tercios de las personas que viven en la pobreza rural. Por eso, desde 2018, los Global Citizens apoyan la labor del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la única organización multilateral dedicada exclusivamente a abordar la pobreza rural.
Una vez definidos nuestros objetivos políticos, el siguiente paso del proceso consiste en identificar a los gobiernos, empresas y fundaciones que se podrían persuadir para que asuman compromisos políticos, financieros y de otro tipo en relación con estas cuestiones. A continuación, Global Citizen lleva nuestras prioridades políticas y las defiende directamente ante determinados gobiernos, fundaciones y empresas de todo el mundo; consulta a una serie de partes interesadas y examina los antecedentes para identificar futuras oportunidades de compromiso.
Por ejemplo, Global Citizen lanzó una campaña para financiar la Iniciativa Mundial de Erradicación de la Poliomielitis (GPEI) en nuestro primer evento musical en 2011. Desde entonces, los Global Citizens han realizado millones de acciones a través de muchas campañas, dirigidas a gobiernos específicos, lo que ha dado lugar a promesas como el compromiso de 100 millones de dólares canadienses para ayudar a erradicar la poliomielitis en Afganistán, así como en otros dos países endémicos, Nigeria y Pakistán, y para seguir protegiendo a muchos países libres de poliomielitis.
Garantizar la responsabilidad
Para el equipo de impacto de Global Citizen, el compromiso asumido por un líder mundial, un filántropo o un dirigente empresarial en el escenario es sólo el principio del proceso.
Posteriormente, Global Citizen sigue supervisando el progreso del compromiso y realiza un seguimiento con las partes relevantes para asegurarse de que los fondos se apliquen y las políticas se modifiquen. Aunque los compromisos de los gobiernos representan la gran mayoría de los compromisos de los que hace un seguimiento Global Citizen, el financiamiento de las empresas puede aplicarse inmediatamente y ser recibido por los más necesitados.
Puedes encontrar más información sobre nuestro impacto aquí, así como ver los detalles de los compromisos financieros específicos y cómo cada uno de ellos progresa para ser totalmente erogado. Por ejemplo, los 127,9 millones de dólares asegurados en compromisos a través de One World: Together At Home en abril de 2020 han ayudado a 140 organizaciones locales de todo el mundo a responder al COVID-19.
En caso de que un compromiso no se cumpla, se reprograme o se retrase, Global Citizen emprenderá una serie de acciones potenciales para estar al pendiente de los responsables de los compromisos, para garantizar que el financiamiento se destine según lo prometido y logre un impacto duradero.
En última instancia, denunciaremos a aquellos que se desvíen del camino o no nos mantengan al tanto del cumplimiento de sus compromisos. Denunciar y hacer que los líderes mundiales rindan cuentas cuando incumplen sus promesas es labor de un ciudadano responsable y creemos que los Global Citizens están a la altura de la tarea. Y como nuestros activistas actúan a lo largo de todo el año y no sólo en el período previo a los actos de nuestro festival, proporcionamos una plataforma para mantener una presión continua sobre los políticos que asumen compromisos.
En los últimos años, Global Citizen también se ha centrado en promover la responsabilidad entre los filántropos multimillonarios que se comprometen a donar su riqueza a causas benéficas. En 2020, Global Citizen y Forbes trabajaron juntos para perfeccionar la forma de medir la filantropía entre los 400 de Forbes. Con un enfoque en las donaciones actualizadas —o el dinero donado directamente a organizaciones benéficas— la clasificación de Forbes 2020 se basó en una metodología actualizada que se centra en los recursos netos, no en un fondo asesorado por donantes (DAF) o en cuentas bancarias de fundaciones.
Evaluación del impacto
Además de amplificar las voces de los activistas para generar cambios, Global Citizen también facilita la entrega de recursos críticos a las comunidades más necesitadas. A lo largo de los años, más de 35.000 millones de dólares en fondos movilizados por Global Citizen se han destinado a la prestación directa de servicios que lleguan a organizaciones y comunidades de todo el mundo, las cuales trabajan para alcanzar los Objetivos Mundiales de la ONU.
Desde 2009, los Global Citizens han realizado más de 28,4 millones de acciones. En la actualidad estas acciones, en combinación con una labor de promoción de alto nivel, han permitido distribuir más de 35.400 millones de dólares entre nuestros socios de todo el mundo, lo que ha repercutido en 1.090 millones de vidas en la lucha por acabar con la pobreza extrema.
Los resultados hablan por sí mismos y por citar sólo algunos: más de mil millones de personas han sido impactadas por los compromisos que han permitido mejorar sistemas de saneamiento, impulsar el acceso a la atención sanitaria, la igualdad de género, la tecnología digital en las aulas y la protección de los mares, entre otros muchos avances en áreas temáticas.
Cuando la pandemia de COVID-19 obligó a Global Citizen a cambiar de marcha y pasar de los eventos presenciales a los virtuales, la eficacia del modelo de Global Citizen se mantuvo y fue fundamental para avanzar en la respuesta global al COVID-19.
A través de nuestros eventos COVID-19, incluyendo One World: Together At Home y Global Goal: Unite for Our Future en 2020; y VAX LIVE: The Concert to Reunite the World en 2021, entre otros grandes momentos, Global Citizen ha ayudado a movilizar 2.000 millones de dólares en subvenciones en efectivo, y a conseguir 26 millones de vacunas para su distribución entre las comunidades más vulnerables.
El modelo de promoción de Global Citizen ha fomentado la solidaridad mundial y una esperanza compartida de que la pobreza puede ser derrotada. Esto se ha convertido en un movimiento masivo de personas que exigen a sus líderes que construyan un mundo que permita a todos vivir en paz, sin hambre, perseguir sus sueños y, entonces, exigirles que rindan cuentas para asegurarse de que los compromisos asumidos se conviertan finalmente en acciones que se cumplan.
Por eso es imperativo seguir invirtiendo en la promoción. No hay un momento que perder. A medida que aumenta la desigualdad, el acceso a las vacunas que salvan vidas no está disponible en todo el mundo y nuestro planeta se enfrenta a amenazas crecientes y agravadas por el cambio climático. Depende de nosotros asegurarnos de que nuestros líderes tomen medidas y de que desempeñemos un papel en la creación de un mundo más justo y sostenible, para nosotros y para nuestro planeta.