Después de organizar protestas solitarias durante meses, enfrentarse a los líderes mundiales en el Foro Económico Mundial y desencadenar un movimiento mundial para la acción climática, Greta Thunberg, de 16 años, fue nominada este jueves al Premio Nobel de la Paz.
La nominación se produce justo antes de la mayor marcha mundial que le pide a los líderes mundiales una acción urgente para mitigar el cambio climático. Este 15 de marzo, miles de estudiantes marcharon alrededor del mundo e hicieron una masiva huelga escolar en el movimiento #FridaysForFuture.
Thunberg fue nominada por tres miembros del Partido Socialista de Izquierda en Noruega que ven en ella una oportunidad para transformar el status quo de la inacción ambiental. Actualmente hay más de 300 nominaciones para el Premio Nobel de la Paz de este año.
"Hemos propuesto a Greta Thunberg porque si no hacemos nada para detener el cambio climático esto será la causa de guerras, conflictos y más crisis de refugiados", dijo el político socialista noruego Freddy André Øvstegård a The Guardian. "Greta Thunberg ha lanzado un movimiento masivo que considero una contribución importante a la paz".
En los últimos meses, Thunberg ha sido reconocida internacionalmente por su enfoque inquebrantable hacia el cambio climático y su capacidad para presentar acusaciones a líderes políticos y empresariales que hasta el momento no han logrado reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Comenzó faltando a la escuela los viernes para protestar contra el gobierno sueco, y le pidió a los políticos que promulguen leyes climáticas más agresivas.
Sus esfuerzos pronto inspiraron a estudiantes en Suecia y en todo el mundo.
Honoured and very grateful for this nomination ❤️ https://t.co/axO4CAFXcz
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) March 14, 2019
Thunberg es parte de un amplio movimiento de activistas jóvenes que intentan prevenir un cambio climático catastrófico en las próximas décadas. Los adolescentes han entablado demandas contra gobiernos, han hecho campañas para implementar alternativas a los combustibles fósiles, han asumido compromisos de sostenibilidad y han fundado organizaciones dedicadas a proteger el planeta.
Sus esfuerzos chocan con las sombrías realidades del cambio climático y la relativa inacción de los gobiernos.
Más de 195 países de todo el mundo han firmado el acuerdo climático de París, que busca evitar que las temperaturas globales suban 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Debido a que muy pocos países han tomado medidas para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, el objetivo de París está cada vez más fuera de su alcance, según informes recientes de las Naciones Unidas.
Pero si hay algo que estos jóvenes activistas como Thunberg tienen de su lado, es que pronto estarán en edad de votar en todo el mundo, y podrán elegir líderes que tomen en serio el cambio climático.