Tras 12 años de reinado del Partido Nacional en Honduras, la diputada del Partido Libertad y Refundación (Libre) Xiomara Castro juró el jueves como primera mujer presidenta del país en un estadio de fútbol de la capital, Tegucigalpa, según la BBC. 

Castro sustituye al presidente Juan Orlando Hernández, que ha ocupado el cargo durante ocho años y ha sido acusado de corrupción y vínculos con el narcotráfico. Sus promesas de hacer frente a la corrupción y los escándalos, aliviar la pobreza y promover leyes más sólidas en materia de derechos reproductivos le aseguraron la victoria. 

La presidenta recibió el mayor número de votos en la historia de Honduras, según la CNN. La candidata socialista democrática se impuso al conservador Partido Nacional y a su oponente, el alcalde de Tegucigalpa Nasry Asfura, por una aplastante diferencia de más de 14 puntos en las elecciones presidenciales de noviembre de 2021. Lo que comenzó como una campaña para que el marido de Castro -que fue destituido como presidente en un golpe militar en 2009- se presente de nuevo en 2013 y 2017 se convirtió en que Castro entre ella misma en la carrera de 2021 como candidata presidencial. 

El vicepresidente taiwanés William Lai y la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris asistieron a la inauguración. Harris se comprometió a apoyar los esfuerzos de Castro para reducir la migración y luchar contra la corrupción. 

La inseguridad económica, la desigualdad, la corrupción y la violencia han llevado a cientos de miles de hondureños a huir del país, muchos de ellos buscando asilo en Estados Unidos.

"La catástrofe económica que heredo no tiene parangón en la historia de nuestro país", dijo Castro en su discurso de investidura. "Mi gobierno no continuará la vorágine de saqueo que ha condenado a generaciones de jóvenes a pagar la deuda contraída a sus espaldas".

Una de las primeras órdenes de acción de Castro es proporcionar electricidad gratuita a un millón de hondureños que viven en la pobreza. Casi el 50% de la población permanece por debajo del umbral de pobreza nacional, según el Banco Mundial. 

Honduras también tiene la tasa de feminicidios más alta de América Latina. Los activistas esperan que el nombramiento de Castro abra las puertas a otras mujeres en el gobierno y que haga avanzar los derechos de las mujeres en el país, según informó The Guardian. 

Se espera que la presidenta elimine pronto las restricciones a los anticonceptivos de emergencia y trabaje para legalizar finalmente el aborto (cuyas restricciones afectan de forma desproporcionada a las mujeres pobres del país) en caso de violación, cuando la vida de la madre está en peligro y cuando el feto no es viable. El equipo de transición de Castro también ha empezado a trabajar con grupos de defensa de los derechos de la mujer para redactar una legislación sobre la violencia contra la mujer, y ha dicho que quiere abrir más refugios para la violencia doméstica, promover el desarrollo económico de la mujer e introducir la educación sexual integral en las escuelas.

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Exige igualdad

Honduras: comienza el mandato de la primera presidenta mujer en su historia

Por Leah Rodriguez