Alimento para mascotas humanas” y “alimento para perros.” Estos son los términos que han empleado los críticos para describir lo que el alcalde de São Paolo, Brasil, espera incorporar en los almuerzos escolares.

Joao Doria, alcalde de la ciudad más grande de América Latina, dijo: “La farinata”, mezcla de sobras de comida deshidratadas, finamente molidas y comprimidas del tamaño de un bocado podría ayudar a alimentar a niños hambrientos en las escuelas públicas.

El término proviene de la palabras “farinha” que significa “harina” en portugués, pero estos alimentos comprimidos son elaborados a partir de alimentos como pasta y yuca, y se pueden comer solos o mezclados en tortas. Los ingredientes son suministrados por fabricantes de alimentos que los envían cerca de la fecha de caducidad o “fuera de los estándares del mercado” para su reprocesamiento.

Sigue leyendo:

En São Paulo, hogar de más de 11 millones de personas, el 40% de la población vive en los alrededores de la ciudad en áreas marcadas por altas concentraciones de pobreza,casi 900,000 hogares se ubican en barriadas.En conjuntoaproximadamente el 5.6% de la población vive por debajo de la línea de pobreza internacional de $1.90 al díasegún informa el Banco Mundial.

Global Citizen hace campañas para llamar la atención sobre problemas de hambre y pobreza alrededor del mundo. Si te interesa, puedes comenzar a ayudar aquí.

Con Brasil actualmente en una recesión económica, el hambre y la inseguridad alimentaria entre familias y niños pobres constituye una importante causa de preocupación. Según Oxfam, aproximadamente 66 millones de brasileños —20% de la población— sufren inseguridad alimentaria cada año.  Brasil ha realizado avances significativos al atender el problema del hambre en las dos últimas décadas, pero 1.6%  de niños aún sufren de malnutrición, y 6.1% sufren de retardo en el crecimiento, según el Índice Global del Hambre.

Sigue leyendo: Nuestro insaciable apetito por el aguacate está matando los bosques de México

Algunas escuelas públicas servirán los alimentos comprimidos como suplementos nutricionales, dijo el alcalde de São Paulo, Joao Doria, como una forma de abordar el problema.

Este es el video en el que puedes ver a Doria presentar los alimentos comprimidos:

Sin embargo, los adversarios del proyecto de la farinata dicen que los pequeños bocados no solo son degradantes para los habitantes pobres de la ciudad, sino que sus propiedades nutricionales son cuestionables.

Sigue leyendo: Este restaurante español toma el dinero de los ricos para alimentar a los pobres

“Existe incertidumbre en cuanto al valor nutricional de este alimento,” dijo el fiscal de São Paulo José Bonilha a The Guardian. “¿Cuáles fueron los exámenes y documentos que autorizaron el anuncio de su introducción?”

 “No es comida, es un producto ultraprocesado,” agregó Marly Cardosoa, profesora pública de salud pública y nutrición de la Universidad Federal de São Paulo. “No se sabe qué contiene.”

815 millones de personas en todo el mundo están hambrientas, y el número ha crecido continuamente desde 2014, afirma las Naciones Unidas. En los dos últimos años, los conflictos y las hambrunas han elevado el número de personas que sufren de hambre, lo cual podría frustrar el objetivo de la ONU de acabar con el hambre en el mundo para 2030.

News

Combate la pobreza

Brasil soluciona el hambre de los niños más pobres con 'alimento para mascotas humanas'

Por David Brand