Jamaica anunció que prohibirá la espuma de poliestireno, las bolsas de plástico de un solo uso y los sorbetes de plástico a partir del 1 de enero de 2019, según informó Jamaica Gleaner.
La nación isleña también prepara el lanzamiento de una campaña para reducir la cantidad de plástico que entra en los ambientes marinos. La contaminación plástica se ha convertido en una preocupación importante en Jamaica, y este nuevo anuncio se basa en esfuerzos anteriores para mejorar los programas de reciclaje.
El gobierno también alentará a los ciudadanos a reducir el uso de plástico, entre otras cosas, comprando bolsas de mano.
"Estamos avanzando hacia la prohibición del plástico de un solo uso, pero mientras lo hacemos, también estamos trabajando en un Proyecto de Minimización del uso del Plástico en colaboración con United Nations Environment, y con el apoyo del Gobierno de Japón, para reducir y administrar el plástico que se ocasiona como basura marina", dijo al Jamaica Observer Daryl Vaz, funcionario del Ministerio de Economía de Jamaica.
La Agencia Nacional de Medio Ambiente y Planificación del país todavía está elaborando aspectos particulares de la ley, incluidas varias exenciones que se incorporarán gradualmente hasta 2021, según Jamaica Gleaner.
Por ejemplo, se permitirán exenciones basadas en la discapacidad para el uso de sorbetes de plástico. A medida que el mundo se apresuró a prohibir los sorbetes de plástico de un solo uso, las personas con discapacidad que deben utilizarlos por razones médicas no han sido consultadas, ni tenidas en cuenta.
Ciertos alimentos como la carne se podrán seguir envasando con espuma de poliestireno y, en ciertos casos, se permitirán bolsas de plástico para garantizar la salud pública y las normas de seguridad alimentaria, según informó el Jamaica Gleaner.
La ambiciosa prohibición pone a Jamaica a la vanguardia de las restricciones de plástico en todo el mundo, por delante de países pioneros como Taiwán. En los próximos años es probable que otras prohibiciones similares se conviertan en una norma mundial. Más de 60 países ya han tomado medidas contra la producción y uso del plástico en respuesta a la creciente conciencia de la crisis de niveles de contaminación ambiental.
Cada año se producen más de 380 millones de toneladas de plástico y la gran mayoría de este material se desecha y nunca se recicla. Mucho de este plástico, hasta 13 millones de toneladas por año, llega a los océanos del mundo donde causa un gran daño a la vida marina.
Un informe de la ONU destacó que se usan hasta 5 billones de bolsas de plástico cada año, las cuales, si se unen, abarcarían el planeta siete veces cada hora.
Además, un estudio de 2014 estimó que 5,2 billones de partículas de microplástico se encuentran en ambientes marinos. Para 2050, el plástico oceánico podría superar a los peces. Estos microplásticos son tan penetrantes que los humanos en realidad comen alrededor de 70,000 fibras microplásticas cada año.
Cuando la nueva ley de Jamaica entre en vigor en 2019, millones de toneladas más de plástico ya habrán ingresado en los océanos del mundo. Para entonces, con suerte, la producción de plástico habrá alcanzado su punto máximo.