En la Ciudad de México están comenzando a tener lugar distintas performances que buscan llamar la atención sobre las crecientes tasas de violencia de género en todo el país.
En esta ocasión, los activistas colocaron recientemente cientos de zapatos de mujer pintados de rojo en el Zócalo, la plaza principal de la ciudad y centro cultural y religioso, según informó Associated Press. Los manifestantes también colocaron cinco pares de zapatos frente al Palacio Nacional.
El grito de "¡Ni una menos!", se hizo escuchar.
Los defensores de los derechos de las mujeres dicen que México necesita abordar urgentemente el tema, en especial la impunidad legal dada a los perpetradores de violencia de género si se busca evitar que cometan estos crímenes. Ocurre que menos del 5% de los delitos en México son castigados.
Esta protesta performance fue dirigida por la artista de 60 años Elina Chauvet. Chauvet creó este concepto en 2009 después de que su hermana fue asesinada por su esposo en un caso de violencia doméstica en Ciudad Juárez. Los zapatos rojos simbolizan simultáneamente la sangre y el amor y "representan la ausencia", dijo Chauvet.
En 2018 hubo 3,662 feminicidios y la tasa en 2019 solo aumentó. En promedio, 10 mujeres y niñas son asesinadas cada día en México, y menos del 10% de los casos son resueltos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y las autoridades han prometido priorizar el feminicidio y otros delitos relacionados con el género. La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró una alerta de violencia de género para la ciudad en noviembre, según la AP, y 20 de las entidades federales de México la han seguido.
A pesar de estos esfuerzos, las tasas de asesinatos de mujeres no están disminuyendo, y los manifestantes han demostrado que no están satisfechos con el compromiso asumido por México de ponerle fin a la violencia de género.
"Lo que está causando violencia de género en México, al igual que en cualquier sociedad, es la desigualdad de género, el sexismo, los estereotipos sobre mujeres y hombres, etc.", le dijo a Global Citizen Tarah Demant, directora del programa Género, Sexualidad e Identidad de Amnistía Internacional en Estados Unidos. “Pero en México, una de las cosas que nos preocupa particularmente es que hay impunidad para la mayoría de estos crímenes. Ese problema es el núcleo de por qué estamos viendo aumentar estas tasas”.
La falta de opciones reproductivas disponibles para las mujeres en México hace que les sea más difícil escapar de la violencia por parte de sus parejas, dijo. La mayor parte de la violencia contra las mujeres en todo el mundo y en México es cometida por alguien que conocen, generalmente una pareja actual o anterior.
Dos tercios de las niñas y mujeres de 15 años o más en México han experimentado violencia de género al menos una vez en su vida, que es más alta que la tasa internacional de al menos 1 de cada 3.
"Este no es un problema nuevo, pero es un problema creciente", dijo Demant.
El término "feminicidio" surgió del aumento en mujeres jóvenes desaparecidas y asesinadas de fábricas en las ciudades fronterizas de México al otro lado de El Paso, Texas, en la década de 1990.
Si bien México ha progresado en los últimos años, como en la definición del feminicidio como un delito, el gobierno aún no produce estadísticas confiables sobre el feminicidio o los delitos relacionados con el género, dijo Demant.
Más mujeres están organizando protestas públicas contra la violencia de género a medida que aumentan las tasas. Miles de mujeres llenaron también las calles de la Ciudad de México para protestar por la violación de una adolescente por cuatro policías en Azcapotzalco en agosto. Meses más tarde, otro grupo de manifestantes decidió llevar cruces moradas en honor a las mujeres que habían sido asesinadas o habían desaparecido en una performance llamada "Día de Muertas" (o "Día de las mujeres muertas") en noviembre.
Las autoridades mexicanas deberían estar ofreciendo datos confiables sobre el feminicidio y la violencia de género para abordar adecuadamente el problema, dijo Demand. La policía debería estar investigando estos crímenes, y debería perseguirlos. Las leyes también deberían reflejar adecuadamente las definiciones de violencia de género.
"Es hora de que el gobierno se despierte y realmente tome medidas concretas, no solo años de promesas, para hacer lo necesario para ponerle fin a la violencia de género", dijo Demand.