Por un tiempo parecía que México podía haber contenido su persistente tendencia a la violencia contra las mujeres. 

Sin embargo, un reciente informe de la Secretaría de la Gobernación  de México, el Instituto Nacional de las Mujeres y ONU Mujeres revela que la violencia contra las mujeres es casi tan elevada como lo fue en su apogeo en 2012 y más del doble que en 2007, informó The Guardian. 

“La violencia contra las mujeres y las niñas -cuyo resultado puede llegar a ser la muerte- es perpetrada, la mayoría de las veces, para conservar y reproducir el sometimiento y subordinación de estas derivados de relaciones de poder”, dice el informe, que se puede encontrar aquí en español.

El resurgimiento de las altas tasas de violencia contra las mujeres en México se debe en gran parte a un aumento de los grupos de delincuencia organizada en ciertas regiones del país como Guerrero, Zacatecas, y Chihuahua. 

Aproximadamente dos de cada cinco homicidios contra las mujeres se producen en la vía pública, lo que los autores del informe consideraron como "uno de los hallazgos más importantes de este estudio" y, a diferencia de los homicidios de hombres, es más probable que las mujeres no sean asesinadas por disparos de armas de fuego sino por estrangulamiento o acuchilladas.  

México no es el único país en América Latina que sufre de altas tasas de violencia contra las mujeres. 

Sigue leyendo: Una mujer indígena competirá por la presidencia de México en 2018

De acuerdo a un estudio separado citado por ONU Mujeres, 14 de los 25 países con las tasas más altas de feminicidio en el mundo están en América Latina y el Caribe. 

"La violencia contra las mujeres es la forma en que el patriarcado -un sistema que niega la vida de la humanidad, los recursos naturales y todo lo que vive- intenta controlar nuestras acciones, autonomía, pensamiento y creación", dijo a TeleSur la artista feminista hondureña Melissa Cardoza. "El feminicidio es la expresión más brutal de estos actos de control". 

La tendencia al feminicidio se ve estimulada por una cultura de la impunidad, en la que los crímenes contra las mujeres no se investigan como tales, pese a que las leyes así lo exigen. 

Sigue leyendo: Conozca a las fundadoras de la 'Ciudad de las Mujeres' en Colombia

The Huffington Post reporta que casi la mitad de las mujeres en México ha notificado haber experimentado violencia sexual, pero solo uno de cada 10 casos de violencia contra las mujeres va a los tribunales. 

En México, la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, promulgada en 2007, penalizó el feminicidio con una sentencia obligatoria de 20 a 60 añosen prisión. Sin embargo, cinco años después, en 2012 y 2013, poco más del 1% de los casos de feminicidio concluyeron en una sentencia. 

El informe más reciente sugiere que para frenar feminicidios se necesitará no solo reducir la violencia, sino también instalar acciones que promuevan “un mayor empoderamiento y autonomía económica de las mujeres.”