Las aves del mundo consumen hasta 550 millones de toneladas de insectos al año, y cada uno de esos insectos podría estar transportando microplásticos, según un nuevo estudio publicado en la revista Biology Letters.
Un equipo de investigadores llegó a esta conclusión después de alimentar a las larvas de mosquitos con microplásticos y luego observar cómo el plástico permaneció en los insectos durante toda su vida. Dado que los microplásticos impregnan los cuerpos de agua donde se forman los mosquitos, es probable que los insectos, y muchos otros, estén consumiendo naturalmente microplásticos en la naturaleza. Y eso significa que las criaturas que comen insectos podrían estar recibiendo una dosis extra de plástico en sus dietas ya rellenas de plástico.
"Es una realidad impactante que el plástico esté contaminando casi todos los rincones del medioambiente y sus ecosistemas", dijo a The Guardian Amanda Callaghan, investigadora principal del estudio. "Se ha prestado mucha atención recientemente a los plásticos que contaminan nuestros océanos, pero esta investigación revela que también está en nuestros cielos".
Your one cup lid breaks UP, not down, from one piece of plastic to millions.
— AUSMAP : microplastic (@AUSMAP_AU) 11 de septiembre de 2018
Walking along the beach in 25 years you may not see what is identifiable as a lid but these microplastics will be there.
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En los últimos años, la investigación sobre la prevalencia y las consecuencias de los microplásticos ha crecido. Los científicos han determinado que los océanos del mundo se encuentran repletos de billones de microplásticos, al igual que el aire. De hecho, un solo ciclo de una lavadora podría liberar hasta 700,000 fibras plásticas en el aire.
Todo este microplástico está siendo digerido por animales, incluidos los humanos, y podría estar causando vidas más cortas y otros problemas de salud. Según publicó The Guardian, se sabe que los microplásticos recogen bacterias y albergan sustancias químicas, y estas toxinas probablemente pasen a los animales.
Un estudio de principios de este año descubrió que los humanos consumen alrededor de 70,000 microplásticos por año y que tanto el agua de grifo como el agua embotellada contienen microplásticos.
Otro estudio reciente descubrió que una sola pieza de plástico de tamaño normal ingerido por una tortuga aumenta su probabilidad de muerte en un 20%, y que 14 piezas de plástico consumidas hacen que una tortuga tenga un 52% más de probabilidades de morir. Más del 70% de las tortugas tienen plástico en las tripas, y las Naciones Unidas descubrieron que la ingesta de plástico mata alrededor de 1 millón de aves marinas y 100,000 animales marinos cada año.
"Es totalmente deprimente", le dijo Callaghan a The Guardian. "Estos plásticos van a estar por siempre".