Más de 50 millones de personas en todo el mundo han sufrido simultáneamente como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y desastres climáticos relacionados con el clima como inundaciones, sequías, calor extremo y tormentas, según reveló un reciente informe.
Los hallazgos publicados el jueves por la International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies (IFRC) muestran que de las 132 calamidades relacionadas con el clima registradas este año, 92 han coincidido con complejos desafíos socioeconómicos y de salud que presenta la pandemia.
Más de 3.000 personas han muerto por crisis superpuestas.
La asesora de la Cruz Roja, Julie Arrighi, dijo que el COVID-19 también está retrasando los esfuerzos de recuperación de los afectados por los fenómenos meteorológicos.
Arrighi explicó que la pandemia está complicando los esfuerzos para trasladar a las personas a espacios seguros, obstaculizando los intentos de distribuir alimentos y equipos de recuperación, interrumpiendo las cadenas de suministro mundiales y aumentando la necesidad de ayuda humanitaria financiera cuando muchos países enfrentan recesiones por primera vez en décadas.
"Si bien no todos los desastres relacionados con el clima tienen un vínculo directo con el cambio climático, es inequívoco que debido al calentamiento global nos enfrentamos a un clima más volátil con más extremos climáticos", dijo Arrighi en un comunicado. "El COVID-19 ha expuesto nuestro vulnerabilidades como nunca antes y, como muestra nuestro análisis preliminar, agravó el sufrimiento de millones de personas afectadas por desastres relacionados con el clima”.
Disasters don't stop during a pandemic.
— IFRC Asia Pacific (@IFRCAsiaPacific) September 25, 2020
Thanks #RedCross volunteers for helping people affected by disasters every day across #Asia and the #Pacific. ❤️👏❤️ https://t.co/gIHg9hujZz
La gran mayoría, alrededor del 80%, de las personas afectadas por los desastres que se cruzan viven en la región de Asia y el Pacífico.
Entre julio y septiembre, los eventos de calor extremo afectaron a más de 145 millones de personas en todo el este de Asia y el Pacífico, mientras que las tormentas en Bangladesh, India y Sri Lanka en mayo afectaron a 15 millones de personas.
"Estas nuevas cifras confirman lo que ya sabíamos de nuestros dedicados voluntarios en primera línea: la crisis climática no se ha detenido para el COVID-19, y millones de personas han sufrido la colisión de dos crisis", explicó el presidente de la Federación Internacional, Francesco Rocca.
El informe elogia la colaboración global "sin precedentes" y los fondos dedicados a reducir el impacto de la pandemia.
Rocca destacó, sin embargo, que existen enormes brechas de financiación en lo que respecta a la lucha contra el cambio climático. Ha pedido a los líderes mundiales que reconozcan que es imposible hacer frente a la pandemia sin abordar también la crisis climática y problemas más amplios como la pobreza extrema.
"La inversión global masiva para recuperarse de la pandemia demuestra que los gobiernos pueden actuar de manera decisiva y drástica ante las amenazas globales inminentes", dijo Rocca. "Necesitamos con urgencia esta misma energía sobre el clima, y es fundamental que la recuperación del COVID-19 sea ecológico, resistente e inclusivo si queremos proteger a las comunidades más vulnerables del mundo".
Rocca agregó: "No hemos tenido más remedio que abordar ambas crisis simultáneamente".