Al igual que otros millones de migrantes en la India, Uma Devi y su marido dejaron su ciudad natal en busca de pastos más verdes. La pareja, que era agricultora en Tikamgarh (India), hizo un viaje de ocho horas en tren hasta Delhi, donde el marido de Devi encontró trabajo como obrero en obras de construcción.
Devi, quien se quedó en casa con su hijo hasta que cumplió 8 meses, se enteró por unos vecinos de algo llamado Mobile Creches: un programa gratuito de cuidado infantil para inmigrantes.
"Me dijeron que las niñas y niños reciben comidas nutritivas y que la guardería es segura y sana", dijo Devi.
Inicialmente escéptica, después de visitar la guardería Devi se sintió cómoda inscribiendo a Manoj, que en ese momento tenía bajo peso.
La guardería proporcionó a Manoj comidas nutritivas y le aseguró atención médica, lo que le ayudó a alcanzar un peso óptimo en unos meses. Ahora, según Devi, la personalidad y la inteligencia emocional del niño de 4 años han florecido.
"Parece que entiende mejor el mundo que le rodea", dijo a Global Citizen. "Pasó de ser un niño tímido... a hablar todo el tiempo, a hacer preguntas sobre todo".
Mobile Creches, una organización sin ánimo de lucro, se fundó para apoyar a los trabajadores migrantes vulnerables y excluidos de la India. La primera guardería, creada en 1969, era una tienda de campaña instalada en una obra de construcción, donde mujeres cuidaban de los hijos de los trabajadores migrantes de la construcción, en medio del ruido de los martillos y las excavadoras.
En 2017, la India albergaba a unos 139 millones de personas trabajadoras migrantes, que suelen trabajar en ambientes informales como la construcción, la hostelería, la manufactura y el trabajo doméstico. Dada la baja remuneración de estas funciones, estas personas no tienen muchas opciones para el cuidado de sus hijos e hijas. Las madres (que se ven afectadas de forma desproporcionada por las tareas de cuidado infantil) no trabajan, tienen que dejar a su hijo al cuidado de un hermano mayor o se ven obligadas a llevar al niño con ellas al trabajo, ya sea en los campos de azúcar o en la industria del liado de cigarrillos.
Las guarderías (que funcionan ocho horas al día, seis días a la semana) se centran en cuatro pilares: salud e higiene, nutrición, aprendizaje temprano y atención receptiva. Esto incluye pesar a los niños y proporcionarles comidas especiales para los que están desnutridos, asegurarse de que están vacunados y de que visitan al médico para revisiones periódicas, ofrecer actividades de preaprendizaje y educación apropiadas para su edad, e implicar a los padres y a los miembros de la comunidad en el desarrollo infantil.
Children enjoy a meal at a creche. The creches focus on four pillars: health and hygiene, nutrition, early learning, and responsive caregiving.
Las guarderías de la India suelen atender a niños desde los 6 meses (cuando sus madres terminan la baja por maternidad) hasta los 6 años (cuando empiezan a ir a la escuela).
"Sin embargo, la realidad es que en las obras de construcción podemos recibir bebés de tan solo 15 o 30 días porque (los padres) no tienen prestaciones por maternidad", explica Sumitra Mishra, directora ejecutiva de Mobile Creches.
Las propias guarderías, al igual que la población a la que sirven, también son móviles, basadas en ciclos de construcción. Aunque algunas guarderías son gestionadas por la propia organización, también ofrece su modelo en franquicia a otras organizaciones sin ánimo de lucro y ha formado al gobierno para que también gestione guarderías.
En un momento dado, suele haber entre 80 y 100 guarderías móviles en toda la India que atienden a unos 10,000 niños cada día y un total de 40,000 niños al año, lo que, según Mishara, es "minúsculo" en comparación con las demandas.
Mobile Creches trabaja con promotores inmobiliarios para establecer guarderías en las obras de construcción. Los promotores proporcionan la estructura física de la guardería y están obligados a pagar el salario de un empleado como mínimo. Mientras que Mobile Creches se asocia con obras de construcción que existirán durante un mínimo de tres años, los trabajadores móviles suelen desplazarse con más frecuencia, ya que su especialidad puede ser demandada solo durante un breve periodo en la obra.
Por ello, la mayoría de los niños (60%) que se inscriben en las guarderías se trasladan en un plazo de cuatro meses, según Mishara. Otro 20% de los niños se traslada en el plazo de un año, y el otro 20% se queda durante un año o más, lo que convierte a Manoj, que ha asistido a una guardería durante tres años, en una excepción. En los centros urbanos donde Mobile Creches también está presente el patrón se invierte: el 60% de los niños permanece en la guardería durante al menos un año, y el otro 40% se marcha antes.
Mobile Creches was founded to support vulnerable, excluded migrant workers in India. The first creche, established in 1969, was a tent set up in a construction site. Pictured here is a recent mobilization at a construction site.
Mishra explicó que, al tratarse de un grupo demográfico tan vulnerable y móvil, es casi imposible seguir a las familias inmigrantes para poder darle el seguimiento a sus hijos una vez que salen de la guardería.
"En 50 años, no hemos sido capaces de descifrar ese código", dijo a Global Citizen. "Lo que hacemos es que nuestro programa de crianza es muy fuerte. Intentamos crear conciencia... para que, dondequiera que vayan (los migrantes), exijan servicios, ya sea a sus empleadores o a sus comunidades".
Dado que la mayoría de los trabajadores inmigrantes inscriben a sus hijos en una guardería durante sólo cuatro meses, el plan de estudios, desde la educación hasta la nutrición, se condensa para crear el máximo impacto dentro de esa duración.
Devi, que empezó a trabajar cuando inscribió a su hijo en una guardería, dijo que tener acceso a la atención infantil es un cambio de juego para las familias, ya que permite que ambos padres trabajen.
"Si todas las madres de la India pueden disponer de guarderías, su vida cambiará radicalmente", dijo a Global Citizen. "La situación económica del hogar mejorará y habrá felicidad general. Además, el niño tendrá una educación muy buena: segura y saludable".
Los datos coinciden.
Un estudio realizado por Mobile Creches para examinar la relación entre el acceso a los servicios de guardería y la capacidad de las mujeres para realizar un trabajo remunerado reveló que casi el 90% de las mujeres desempleadas encuestadas declararon que el cuidado de los niños era una de las principales razones por las que no podían aceptar un trabajo remunerado. Además, 1 de cada 3 madres trabajadoras afirmó que sólo pudo aceptar un empleo porque su hijo podía acceder a una guardería.
A young child is pictured at a creche.
La encuesta también reveló que el 40% de las encuestadas que estaban desempleadas habían estado trabajando antes de dar a luz y dejaron de hacerlo debido a las responsabilidades del cuidado de los hijos.
En las guarderías móviles, los padres asisten a sesiones dirigidas por las mujeres que trabajan en ellas (conocidas como didi, o "hermana mayor" en hindi) para aprender sobre la salud y el bienestar social y emocional de los niños.
Cuando Manoj estaba bajo de peso, las didis enseñaron a Devi a prepararle la comida para ayudarle a alcanzar un peso más saludable. También la introdujeron en el aprendizaje socio-emocional, que Devi adoptó, prestando atención al desarrollo de Manoj.
Ahora, Devi, que cree firmemente en la importancia de la participación de los padres en la crianza saludable de los hijos, se ha unido a un círculo comunitario de mujeres que asesoran a las nuevas madres.
"Transmito la información a mi barrio, donde otras mujeres son como yo (misma clase socioeconómica), pero no llevan a su hijo a la guardería", dijo. "Ayudo a otras mujeres a darse cuenta de lo importante que es el cuidado de los niños (y a ser) una buena defensora de ellos".
Keshav Sikdar, responsable de programas de Mobile Creches, explicó que la principal preocupación de los inmigrantes y jornaleros es ganar suficiente dinero al día para dar de comer a sus hijos. Aspectos como el aprendizaje socio-emocional no suelen tenerse en cuenta, dijo, pero Devi quiere cambiar eso.
"Ella es una de esas personas que empezó a decir: 'No basta con dar comida, sino que es esencial involucrarse en la crianza (del niño)'", dijo Sikdar a Global Citizen.
Hace poco, Devi se enteró de que una mujer embarazada de su barrio no había acudido a un centro de salud para una revisión o para asegurarse de que estaba al día en sus vacunas.
"Tenía bastante miedo de ir al hospital. Me senté con ella y le hablé de (la importancia del) hospital", dijo Devi, quien la llevó al hospital para que recibiera las vacunas y adquiriera una tarjeta médica.
Sikdar explicó que para mujeres como Devi, empobrecidas y analfabetas, ir a los hospitales puede ser intimidante, ya que no pueden leer las señales, no están familiarizadas con el funcionamiento de un hospital y a menudo son maltratadas debido a su clase social.
Children pictured at a community mobilization at a construction site.
Las guarderías, cuyo costo de operación es de 100 rupias diarias por niño (1.25 dólares), no suponen ningún gasto para los padres y se financian mediante un modelo de beneficencia.
"Si realmente se quiere llegar a las trabajadoras más invisibles y garantizar que tengan una oportunidad de obtener ingresos y medios de vida, hay que ocuparse de sus hijos y estos servicios de atención infantil tienen que ser gratuitos", dijo Mishra.
Aunque esto es necesario, los modelos filantrópicos son insostenibles, y el sistema debe ser financiado por los servicios públicos o por las empresas privadas como beneficios para los empleados, explicó.
Mobile Creches, que ayudó a fundar el Foro de Servicios de Guardería y Atención a la Infancia, trabaja con otras organizaciones para presionar al gobierno a fin de ampliar las ayudas a la atención infantil y a la maternidad para las mujeres pobres y trabajadoras.
"No puede ser responsabilidad de organizaciones benéficas como Mobile Creches, año tras año, alimentar a 10,000 niños cada día", dijo Mishra. "Sencillamente, no es la forma correcta de avanzar".
Invertir en una atención infantil de calidad es una de las mejores maneras en que un país puede trabajar por la igualdad, mejorar el capital humano y poner a las mujeres al frente del crecimiento económico. El nuevo Fondo de Incentivos para el Cuidado Infantil del Banco Mundial, que evaluará las propuestas de nuevos proyectos en los próximos meses, se centra en proporcionar un financiamiento flexible a los gobiernos para apoyar las iniciativas de cuidado de las infancias.
La serie de contenidos de Care Allowance de Global Citizen pretende destacar las iniciativas que serían los pilotos ideales para este tipo de financiamiento, destacando la importancia de una atención infantil de calidad y asequible en los países de ingresos bajos y medios de todo el mundo.
Aclaración: Esta serie es posible gracias al financiamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates. Cada artículo fue producido con total independencia editorial.