Según recientes investigaciones publicadas este jueves, las víctimas de una enfermedad tropical desatendida (NTD, por sus siglas en inglés) llamada enfermedad de Chagas ahora pueden curarse en solo dos semanas.
El estudio, realizado por la Iniciativa de Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi, por sus siglas en inglés), reveló que un nuevo régimen de dos semanas del medicamento benznidazol, que actualmente se usa para tratar el Chagas a través de un programa de 60 días, fue tan efectivo como el tratamiento más prolongado, pero causó menos efectos secundarios.
La enfermedad de Chagas es una enfermedad infecciosa causada por un parásito (Trypanosoma cruzi) que se transmite por el insecto triatomino. Los insectos pican la piel expuesta, generalmente alrededor de los labios, que es la forma en la que su picadura obtiene su apodo "el beso del bicho".
La enfermedad de Chagas tiene dos fases: la fase aguda y la fase crónica. La fase inicial muestra pocos o ningún síntoma, pero si la enfermedad se desarrolla en la fase crónica, puede provocar una enfermedad cardíaca, que puede provocar la muerte o una insuficiencia cardíaca progresiva.
El Chagas es más común en América Central y del Sur, pero la enfermedad también se ha propagado a otras partes del mundo.
"Hay algunos problemas con el régimen de tratamiento actual en que, en el horario de dosificación actual, las toxicidades son bastante altas", dijo el Dr. Peter Hortez quien, aunque no participó del estudio, es profesor y decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical.
Debido a sus efectos secundarios intensos, como erupciones, fiebre, vómitos y problemas para dormir, el 20% de los pacientes no finalizan el tratamiento actual de 60 días.
"Se está utilizando principalmente en áreas de escasos recursos en América Latina, por lo que garantizar el seguimiento y el acceso a los pacientes durante un largo período de tiempo también es un gran desafío", dijo Hortez a Global Citizen.
Él cree que el nuevo régimen de dos semanas podría ser beneficioso, ya que lo convertirá en una opción más viable y reducirá su toxicidad.
Según el estudio, no se produjeron efectos secundarios adversos graves en ningún paciente que participó en el ensayo de dos semanas.
"Podemos cambiar la historia", le dijo a Global Citizen Sergio Sosa Estani, jefe de DNDi del programa clínico Chagas y uno de los investigadores del estudio. "Porque podemos mejorar ciertamente el cumplimiento del tratamiento para el paciente, y el cumplimiento por parte de los médicos, porque los médicos estarán más cómodos para prescribir el tratamiento".
Estani cree que la investigación mejorará significativamente el acceso al tratamiento para las personas más necesitadas. También cree que al ayudar con el tratamiento a las mujeres, podrían prevenirse la transmisión congénita de Chagas en todo el mundo.
No es una solución perfecta, pero es ciertamente una buena solución para una enfermedad que afecta a entre 6 y 7 millones de personas en todo el mundo.