La primera fase de la prohibición de las bolsas de plástico en Panamá entró en vigencia este sábado, lo que significa que los supermercados, los minoristas y las farmacias tendrán que ofrecer alternativas sostenibles a los clientes durante el proceso de compra en el futuro.

La ley completa, que prohíbe completamente la distribución comercial de bolsas, entrará en vigencia a principios de 2020.

Panamá se convirtió en el primer país en Centroamérica en prohibir las bolsas de plástico cuando la legislatura votó sobre la medida en 2018. Al igual que con otros países, la ley incluía un período de gracia que permitía a las empresas eliminar las bolsas de plástico y encontrar alternativas adecuadas.

Durante este período de transición, el gobierno inició una campaña educativa, con carteles publicitarios y otros anuncios publicitarios, para que la gente conozca el impacto ambiental de las bolsas de plástico y que pronto serían ilegales. El gobierno también trabajó con las empresas para encontrar alternativas.

Mientras que la mayoría de las tiendas comerciales tienen 18 meses para ajustarse, los mayoristas tendrán 24 meses. De todos modos, se seguirán permitiendo algunos usos para las bolsas de plástico, incluida la envoltura de alimentos crudos, pero la nueva ley reducirá drásticamente la cantidad de bolsas que se utilizan en el país cada año, según informa Reuters.

Las empresas que incumplan la ley serán multadas y el dinero recaudado se utilizará para financiar sistemas de reciclaje mejorados.

En última instancia, los legisladores esperan que el consumo de plástico caiga un 20% en los próximos años, según la Sociedad Audubon.

Las bolsas de plástico pronto serán difíciles de encontrar en todo el mundo.

En los últimos años, 69 países han propuesto prohibir los artículos de un solo uso y 32 países ya imponen un cargo en las bolsas para reducir su uso. La prevalencia de las prohibiciones de bolsas de plástico se triplicó entre 2010 y 2019.

Las bolsas de plástico, junto con la espuma de poliestireno, son a menudo los primeros artículos de plástico restringidos por los gobiernos.

Están en la mira de los gobiernos por varias razones. Primero, las bolsas de plástico de un solo uso son en gran medida innecesarias, ya que las alternativas respetuosas con el medio ambiente son igual de efectivas en el transporte de mercancías. Además son extremadamente difíciles de reciclar. En los Estados Unidos, solo el 5% de los 380 mil millones de bolsas de plástico que se usan anualmente se reciclan.

Finalmente, las bolsas de plástico son perjudiciales para el medio ambiente. Toman mucho tiempo para desintegrarse y regularmente contaminan los hábitats como la tierra y el agua, donde accidentalmente son consumidos por los animales, causando graves daños. Una tortuga marina, por ejemplo, tiene un 14% más de probabilidades de morir después de comer un pedazo de plástico.

A medida que la lucha contra la contaminación plástica cobra impulso, se están haciendo más inversiones en alternativas sostenibles y los movimientos de desperdicio cero están ganando terreno.

Algunos de los principales minoristas del mundo están siguiendo modelos de producción de economía circular en los que se recolectan y reutilizan los paquetes y envoltorios. Las principales tiendas de comestibles están eliminando el exceso de plástico de sus estantes. Y las alternativas al plástico como el aluminio, el vidrio y el papel son cada vez más demandadas.