Una campaña de ONU Mujeres lanzada en Ciudad de México para combatir el acoso sexual ha hecho que los hombres prefieran no sentarse y presten atención.
El “asiento con pene” en el metro de Ciudad de México tiene la etiqueta “Exclusivo para hombres” y viene con un pene erecto y un prominente pecho de hombre moldeados. El video de la campaña ha sido visto más de 800,000 veces y muestra a unos cuantos hombres consternados que intentan usar el asiento, sin ningún resultado.
De acuerdo con The Independent , una nota en el piso frente al asiento reza, "Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos".
"@Austynzogs: A ‘penis seat’ has been introduced on public transport in Mexico as part of a UNs campaign to fight sexual harassment. pic.twitter.com/TVH6APGrxO
— GIDITRAFFIC (@Gidi_Traffic) March 31, 2017
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El asiento de plástico es solo una medida temporal para dirigir la atención al hecho de que el 90% de las mujeres en Ciudad de México han experimentado alguna forma de violencia sexual en el transporte público. Es parte de la campaña #NoEsDeHombres, una serie de experimentos sociales en los que los hombres son expuestos a situaciones que generalmente enfrentan las mujeres todos los días. Otro video proyectó traseros masculinos en grandes pantallas en el metro.
"La mayoría de los hombres no consideran el acoso sexual como violencia. Decirle cosas a una mujer, silbarle, se considera absolutamente normal”, dijo Ana Güezmes, de ONU Mujeres México, en el lanzamiento de la campaña . "La campaña procura cambiar (esta actitud), hacer que los hombres dejen de pensar que el acoso sexual es normal”.
Mexico City wants to become a safer place for women and girls. #safecities#globalforumpic.twitter.com/Zq9MjXPqq3
— UN Women (@UN_Women) February 24, 2017
Muchas reglas diferentes han intentado y fracasado en el esfuerzo por proteger a las mujeres en el transporte público en Ciudad de México. Por años, solo se han permitido mujeres en los tres primeros vagones del metro durante las horas pico del tren subterráneo. En 2000, esto también se extendió al resto del día . Se han realizado ensayos con autobuses solo para mujeres, al igual que con silbatos que tienen la marca de la ciudad para usarlos cuando estén en peligro.
Ciertamente, México no carece de creatividad. Desde el año pasado, un grupo de feministas que se hacen llamar Hijas de Violencia han usado la música punk rock y pistolas de confeti para protegerse. Cada vez que enfrentan acoso público, disparan sus pistolas a la cara del agresor, encienden sus megáfonos y cantan la canción “Sexista Punk” de la manera más desagradable que puedan.
“Ciertamente no pensamos que vayamos a cambiar al mundo”, dijo una de las “hijas” en una entrevista con AJ+. “Pero sabemos sin duda que hemos cambiado el nuestro”.
Sin embargo, en última instancia, ninguna de estas medidas ha evitado que Ciudad de México se convierta en una de las peores ciudades del mundo en cuanto a acoso sexual. La BBC señala que en una encuesta de YouGov de 2013 sobre el transporte público mundial, el metro de Ciudad de México fue clasificado como el peor por abuso tanto físico como verbal. Un informe de la ONU de 2010 también confirmó que Ciudad de México es la peor del mundo en cuanto a violencia sexual contra la mujer -casi la mitad de las mujeres mexicanas la experimentarán por lo menos una vez en su vida.
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El controvertido “asiento con pene” ha sido elogiado por quienes consideran que las tácticas de shock son necesarias para captar la atención de una ciudad que ha ignorado sus problemas de acoso sexual durante demasiado tiempo. No obstante, ha provocado un candente debate. Los detractores alegan que no se involucra lo suficiente con el problema fundamental: las actitudes de los hombres hacia las mujeres. A pesar de que #NoEsDeHombres se dirige específicamente a los hombres, algunas personas consideran que aún hay mucho más que se podría hacer.
Cuando 9 de cada 10 mujeres experimentan una forma de acoso sexual en el transporte público de la ciudad, eso quizás sea un dramático eufemismo.