El plástico llega a todas partes. Y eso ha quedado claro con una reciente investigación que ha encontrado plástico en heces humanas.
Según un estudio científico en el que se examinaron las heces de ocho personas en el Reino Unido, Finlandia, Italia, Países Bajos, Polonia, Rusia y Austria, se encontraron hasta nueve tipos de microplásticos diferentes, según informó The Guardian.
Aunque estos microplásticos son bastante pequeños, una partícula se define como de menos de 5 milímetros, pueden tener un impacto masivo, arrastrándose por cada rincón y grieta desde el océano hasta tu inodoro.
Por cada 10 gramos de heces, los científicos descubrieron 20 partículas de microplástico. Los plásticos más comunes encontrados fueron polipropileno y tereftalato de polietileno, aunque las fuentes del plástico son desconocidas. Cada persona reveló haber estado en contacto con botellas y alimentos envueltos en plástico.
"Más del 50% de la población mundial podría tener microplásticos en sus deposiciones", dijeron los autores del estudio, y reconocieron que aún es necesario reunir más evidencia de más personas.
"Este es el primer estudio de este tipo y confirma lo que hemos sospechado durante mucho tiempo, que los plásticos finalmente llegan al intestino humano",dijo Philipp Schwabl, investigador de la Universidad Médica de Viena, quien dirigió el estudio.
A Europe-wide study testing people's poo for plastics. How many participants tested positive?
— Friends of the Earth (@foeeurope) 23 de octubre de 2018
Every. Single. One. https://t.co/bjgYzdXxjd
All eyes on the European Parliament tomorrow - will our MEPs vote for strong measures to end the plastic crisis? #RethinkPlasticpic.twitter.com/kiehJ0E1Dd
"Las partículas microplásticas más pequeñas son capaces de entrar en el torrente sanguíneo, el sistema linfático e incluso pueden llegar al hígado", dijo. "Ahora que tenemos la primera evidencia de microplásticos dentro de los humanos, necesitamos más investigación para comprender qué significa esto para la salud humana".
A nivel mundial, se estima que hay más de 150 millones de toneladas de plástico en los océanos y, cada año, alrededor de un millón de aves y más de 100,000 mamíferos marinos mueren al comer plástico o se enredan en él. Sin intervención, habrá 20.000 millones de toneladas adicionales de plástico en el mundo para 2050, el tamaño equivalente de un automóvil para cada ser humano.
Y el estudio muestra que los microplásticos son los fragmentos con mayor probabilidad de ingresar al cuerpo.
"No estoy en absoluto sorprendido o particularmente preocupado por estos hallazgos", dijo Alistair Boxall de la Universidad de York. "Se han encontrado microplásticos en el agua del grifo, agua embotellada, e incluso en la cerveza".
"También estaremos expuestos a partículas de polvo doméstico, materiales de empaque de alimentos y el uso de botellas de plástico", dijo a The Independent. "Por lo tanto, es inevitable que al menos algunas de estas cosas entren en nuestros pulmones y sistemas digestivos".