El plástico es un producto difícil de reciclar. Hay varios tipos de plástico, todos con diferentes propiedades y diferentes demandas de reciclaje.
El plástico a menudo está contaminado con comida o alguna otra sustancia que debe limpiarse completamente antes de que pueda comenzar el reciclaje. Además, la gran mayoría de los plásticos nunca se envían a las estaciones de reciclaje, ya sea porque las personas o las empresas no tienen las instalaciones adecuadas.
Pero el Dr. Moritz Kuehnel, un científico de la Universidad de Swansea en el Reino Unido, puede haber encontrado una forma de evitar todos estos problemas.
Kuehnel ha desarrollado una manera de convertir los desechos de plástico en combustible de hidrógeno, según informó la BBC.
Su método funciona en unos pocos pasos.
Primero, el plástico se corta y se convierte en un material más poroso. Luego, se agrega un químico catalizador al plástico antes de ponerlo en una solución alcalina. La luz del sol o una lámpara solar es usado en la mezcla para generar burbujas de hidrógeno. Finalmente, esas burbujas se pueden capturar y convertir en combustible, y las partes plásticas restantes, ahora separadas y limpias, se pueden convertir en plástico nuevo.
La mejor parte es que cualquier plástico puede someterse a este proceso, incluidos los trillones de piezas de plástico que contaminan los océanos del mundo.
"La belleza de este proceso es que no es muy exigente", dijo Kuehnel. "Puede degradar todo tipo de desechos. Incluso si hay comida. La grasa tampoco detiene la reacción".
Kuehnel le dijo a la BBC que pasarán algunos años antes de que el proceso esté listo para su uso industrial, pero su potencial podría ser significativo.
Cada año, el mundo produce más de 380 millones de toneladas de plástico y el 75% se desecha y nunca se recicla.
Hasta 13 millones de toneladas de este plástico ingresan a los océanos del mundo, más que un camión de basura lleno de desechos cada minuto, causando un gran daño a la vida marina.
Varias compañías, como Adidas, han comenzado a tratar de reutilizar este plástico marino en bienes de consumo, eliminando así el plástico virgen de sus cadenas de suministro.
Y algunas organizaciones sin fines de lucro como The Ocean Cleanup se embarcan en ambiciosos proyectos para eliminar el plástico del océano.
El procedimiento de Kuehnel es potencialmente más importante porque genera una fuente de combustible que puede ser hasta un 50% más limpia que las fuentes de combustible tradicionales, y no requiere grandes inversiones para limpiar el plástico sucio.