Por Khanyi Mlaba
16 de septiembre de 2021
La ministra de Medio Ambiente de Ruanda, la Dr. Jeanne D'Arc Mujawamariya, dio a conocer los pasos próximos que el país dará en la carera hacia las cero emisiones netas de carbono: sembrar más de 43 millones de árboles en todo el país para contribuir a la lucha contra la desertificación.
La campaña para sembrar los árboles está programada para arrancar en octubre y durará dos meses. Además, busca evidenciar la importancia de los árboles y los bosques y el papel que pueden jugar en la lucha contra el cambio climático. La declaración fue hecha el 13 de septiembre durante el lanzamiento de la diplomacia climática de la Unión Europea en el país.
“El Ministerio de Medio Ambiente reitera su compromiso para seguir trabajando con la Unión Europea y otros socios de desarrollo autorizados en diversas iniciativas con el propósito de apoyar la agenda del cambio climático y proteger el medio ambiente”, afirmó la Dr. Mujawamariya.
De por sí ya uno de los países africanos relevantes en la acción climática decidida, esta nueva campaña ayudará a Ruanda a ponerse en marcha para alcanzar su objetivo de reducir 38% las emisiones de carbono para 2030. La ministra explicó en breve cómo el país logrará la hazaña de plantar más de 43 millones de árboles.
“Aproximadamente 31 millones de plántulas se distribuirán de manera gratuita a las comunidades y se espera que 12 millones de plántulas sean producidas por operadores privados quienes las venderán”, afirmó.
También hay un plan para lograr que la juventud se involucre activamente en la campaña llamada “Ambition and Action”, donde más de 100 árboles serán sembrados en escuelas y propiedades privadas en el transcurso de una semana.
Para diversas campañas en el planeta sembrar árboles es fundamental, ya que es una de las maneras más eficaces para reducir las emisiones de carbono y proteger la biodiversidad. Los árboles capturan de manera natural el dióxido de carbono y reducen las emisiones de gases de invernadero del aire para estimular su crecimiento, lo que los hace ser uno de los recursos más valiosos en la lucha contra el cambio climático.
En el caso de Ruanda y otras economías que dependen de la agricultura, plantar y proteger árboles también es crucial para la creación de empleos, la seguridad alimenticia y la mitigación de la sequía. Sin embargo, es importante que exista una estrategia considerada detrás de dónde y cómo van a sembrarse los árboles, de otro modo no podrían tener los mismos efectos benéficos. Los científicos creen que al analizar los tipos de árboles y calcular la cantidad de árboles que se necesita, al igual que sembrarlos en los lugares correctos, es la clave para proteger el medio ambiente.
Si bien la reforestación es un paso esencial, sola no solucionará la crisis climática. Debe ir de la mano con otros esfuerzos de protección ambiental para reducir las emisiones de carbono.
En general, Ruanda se ha comprometido a restaurar 2 millones de hectáreas de tierra degradada para 2030. El país cuenta con lo necesario para arrancar esta misión ya que logró de manera notable su objetivo de incrementar la cobertura de bosque 30% un año antes, en 2020. La mayoría de los beneficios son evidentes en la provincia este del país, propensa a la sequía.
“El logro ha generado un gran impacto para Ruanda”, afirmó la Dr. Mujawamariya a Global Citizen. “Incluyendo el hecho de que las emisiones de gases de invernadero eliminadas del bosque incrementó… La desertificación también se evitó en buena medida en la provincia este de Ruanda”.
Añadió: “Hubo un incremento de lluvia en esta región, que ha contribuido a la producción agrícola en esta parte del país, además de contribuir a la seguridad alimenticia”.
Si bien celebramos este logro, el país planea ir un paso más allá en su objetivo para apoyar la provincia este. Ruanda enfoca sus esfuerzos de mitigación climática en esta región con una inversión de $49.6 millones de dólares en reforestación.
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