The Weeknd hizo un recorrido por su carrera durante el espectáculo del descanso del Super Bowl en el estadio Raymond James de Tampa (Florida).
El artista, ganador de un Grammy, ha evolucionado mucho a lo largo de los años, pero siempre ha cantado sobre el desamor. Ha transmitido estas ideas a través de diversos géneros -R&B grunge, pop y otros- ganando más fans y aumentando su alcance global con cada nuevo álbum.
Pero The Weeknd, también conocido como Abel Tesfaye, es un misterioso e irresistible compositor que ha pasado los últimos años ampliando sus actividades filantrópicas y utilizando su influencia para apoyar cuestiones políticas.
Los acciones del artista de 30 años suelen hablar tan alto como sus palabras.
A lo largo de 2020, The Weeknd donó al menos 2,15 millones de dólares a diversas causas, según el HuffPost. Envió 300.000 dólares a Global Aid en Líbano para ayudar a los supervivientes a reconstruirse tras las devastadoras explosiones del verano pasado. También donó grandes cantidades a los grupos de justicia racial Black Live Matter, National Bail Out y Know Your Rights Camp Legal Defense Fund. Dividió un millón de dólares entre el fondo de ayuda MusiCares por el COVID-19 y para os trabajadores sanitarios de primera línea de la Red de Salud de Scarborough, según informó el Huff Post.
The Weeknd también organizó una recaudación de fondos en TikTok para la Equal Justice Initiative, con la que consiguió 350.000 dólares.
Con varias canciones con más de mil millones de reproducciones en su haber, The Weeknd no tiene mucho que demostrar artísticamente. Pero, como ya sabe cualquier defensor, el trabajo de la justicia social no tiene fin. Por eso su historial de filantropía se remonta a varios años atrás.
En 2018, The Weeknd encabezó el Global Citizen Festival 2018 en Nueva York para concienciar sobre estas y otras causas.
En 2016, donó 250.000 dólares al movimiento Black Lives Matter poco después de declarar: "Ya es suficiente. Es hora de dar la cara. Podemos sentarnos y observar, o hacer algo al respecto. El momento es ahora. #blacklivesmatter".
The Weeknd posteó ese tuit después de los asesinatos de Alton Sterling y Philando Castile, dos hombres afrodescendientes que fueron asesinados a tiros por agentes de policía en 2016. Sus muertes galvanizaron aún más el ya ascendente movimiento Black Lives Matter, que ha cambiado irremediablemente la conversación política en Estados Unidos y en el mundo.
La declaración de Tesfaye, redactada sin rodeos, anunció sin ambigüedad su adhesión a la causa en un momento en el que las celebridades se enfrentaban a las consecuencias de respaldar el movimiento. Su donación puso en práctica sus palabras.
Tesfaye también ha apoyado otras causas en los últimos años.
A principios de 2016, donó 50.000 dólares a la Universidad de Toronto para poner en marcha un programa de estudios etíopes. Tesfaye es etíope-canadiense y hablaba amárico, la lengua principal de Etiopía, mientras crecía.
Sus canciones están a veces influenciadas por la poesía y la música etíopes, y piensa seguir explorando estos sonidos en futuros álbumes.
También ha apoyado a la diáspora etíope de otras maneras, donando 50.000 dólares a la iglesia ortodoxa etíope de Santa María, en Toronto, por ejemplo.
El Starboy también ha mirado más allá de Norteamérica. Su amigo French Montana, el rapero del Bronx, viajó en un viaje organizado por Global Citizen a Uganda en 2017 para visitar el Centro de Salud Suubi, una pequeña clínica rural, donde se reunió con los fundadores y discutió las formas en que podría ayudar.
Una forma era iniciar un movimiento de influencers globales comprometiendo fondos y concienciando. Así que eso es lo que hizo.
Tesfaye resultó ser uno de los primeros grandes defensores de la causa, donando 100.000 dólares para ayudar a la clínica a completar la construcción de su primera planta, una mejora que permitió a miles de personas acceder a la atención sanitaria.
El acceso a la atención sanitaria en Uganda está dividido geográficamente. Las personas que viven en las ciudades suelen poder ver a los médicos cuando lo necesitan, mientras que los 30 millones de personas que viven como agricultores de subsistencia suelen tener poco acceso a los servicios sanitarios.
El Centro de Salud de Suubi pretende solucionar este desequilibrio, aunque sea a nivel local y a pequeña escala. Las tasas de mortalidad materna son superiores a la media mundial en Uganda, y Suubi está especializado en ayudar a las madres a dar a luz.
Al ayudar al centro de salud a entrar en funcionamiento, Tesfaye pudo asegurarse de que las madres de la zona puedan recibir un tratamiento médico de calidad antes, durante y después del parto.
Ayudar a que las iniciativas de la comunidad echen raíces y crezcan: esa parece ser la motivación de la mayor parte de su filantropía.
Este artículo se publicó originalmente el 4 de septiembre de 2018 y ha sido actualizado.