Un rascacielos puede no parecer la respuesta a los desafíos agrícolas de todo un continente, pero los mejores inventos no siempre son lo que parecen.
En África, donde el 70% de la población vive en áreas rurales y en su mayoría practica la agricultura de subsistencia, con un ahorro de apenas $ 2 dólares al día, los avances científicos de la "revolución verde" podrían introducir técnicas agrícolas modernas que les ayuden a cultivar más alimentos y ayudarlos a ponerle fin a la pobreza extrema. Y es aquí donde entra en acción este rascacielos.
La creación de los arquitectos polacos Pawel Lipiński y Mateusz Frankowski, el Mashambas Skyscraper es un nuevo concepto para un rascacielos diseñado para "llevar la revolución verde a las personas más pobres".
Los avances científicos que permiten este tipo de agricultura nunca habían llegado a los campos agrícolas de África, y el desafiante clima del continente, sus conflictos civiles poscoloniales y su capacidad infraestructural y falta de acceso a los mercados internacionales eran parte de los motivos.
Pero ahora, el Mashambas Skyscraper, ganador de la competencia eVolo skyscraper, podría cambiar la historia. Diseñado para funcionar como una granja, centro educativo y centro comunitario, todo en uno, este rascacielos tiene como objetivo final capacitar a los agricultores en técnicas modernas de subsistencia agrícolas, para que puedan mejorar su cosecha y salir de la pobreza.
Su diseño superó a otros 400 diseños, incluida una torre de gran altura construida en una montaña en Yosemite, California, un rascacielos que funciona como una máquina expendedora de viviendas y un rascacielos antártico que convierte el CO2 en oxígeno para revertir el cambio climático.
Una de las características más exclusivas del Mashambas Skyscraper es que es móvil. Se puede construir en un solo lugar, permanecer allí durante algunos meses o años (o, como escriben los diseñadores, hasta que la comunidad se vuelva autosuficiente), y luego ser reconstruido en una nueva ubicación. Después de mover la estructura, permanece una capa base, que puede servir como un mercado para los aldeanos.
En la parte superior de la estructura hay campos diseñados en formas de capas, que pueden proporcionar suficiente comida para alimentar a todo un pueblo. Estos se encuentran encima de un centro educativo, que brinda capacitación a los agricultores locales sobre cuáles son las mejores prácticas agrícolas. Hay un centro de acoplamiento de aviones no tripulados en el centro, que puede entregar productos agrícolas a ubicaciones remotas. Y, finalmente, en la planta baja, hay un jardín de infantes, un consultorio médico y un centro de información.
"Brindar capacitación, además de proveer fertilizantes y semillas a los pequeños agricultores puede darles la oportunidad de producir tanto producto por hectárea como quieran, así como también construir enormes granjas modernas", escribieron los arquitectos.
Entre 1996 y 2012, la pobreza rural en África disminuyó en un 23%, pero en este momento en varios países los sistemas alimentarios están fallando. Cuatro países se enfrentan actualmente a una hambruna masiva que amenaza la vida de 20 millones de personas.
Las innovaciones como el Mashambas Skyscraper, así como la proliferación de aplicaciones que pueden ayudar a los agricultores en el África subsahariana rural tienen el potencial de promover una agricultura sostenible a largo plazo y mejorar el rendimiento de los cultivos, a pesar de los desafíos logísticos de la agricultura en el continente africano. Pero para aquellos que actualmente sufren de sequía, es necesario tomar medidas inmediatas.
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