Con el aumento de los conflictos y los desastres naturales, la falta de acceso al agua y al saneamiento se está convirtiendo en una amenaza creciente para el bienestar de los niños, según un informe reciente de UNICEF.
En todo el mundo, 420 millones de niños que viven en crisis no tienen saneamiento básico, y 210 millones carecen de acceso al agua potable, informó el martes la organización. El último informe de UNICEF, "Agua bajo fuego", busca garantizar los derechos de agua y saneamiento para todos mientras se avanza hacia el desarrollo sostenible y la paz. El informe describe cómo los servicios de agua, saneamiento e higiene se pueden planificar, financiar y ejecutar para proteger a los niños en las zonas afectadas por el conflicto.
Two young men bathe in Nayapara refugee camp, Cox's Bazar, Bangladesh in July 2018. The Boro Chara stream’s heavy brown sediment water is treated to remove sediment, and chlorine is added to make it safe to drink.
Two young men bathe in Nayapara refugee camp, Cox's Bazar, Bangladesh in July 2018. The Boro Chara stream’s heavy brown sediment water is treated to remove sediment, and chlorine is added to make it safe to drink. The treatment plant has played an indispensable role delivering around 300,000 liters daily.
"Nunca ha habido un momento más urgente para garantizar el derecho al agua y al saneamiento para cada niño", dijo la directora asociada de UNICEF para el Agua, Saneamiento e Higiene, Kelly Ann Naylor, en un comunicado de prensa. Las crisis relacionadas con conflictos están aumentando, duran más y afectan a más personas, señaló Naylor.
Para las comunidades que viven en áreas afectadas por la crisis, la falta de agua potable y saneamiento debido a infraestructuras destruidas o desastres naturales se convierte en un obstáculo para lograr una buena salud. Los hospitales están cerrados, lo que aumenta la exposición a enfermedades prevenibles, según el informe. Las mujeres y las niñas corren un riesgo especial en estas situaciones porque a menudo son responsables de recolectar agua para sus familias, lo que aumenta sus posibilidades de ser acosados y faltar a la escuela o al trabajo. Sin instalaciones o recursos de saneamiento, las personas que menstrúan no pueden manejar sus períodos, recurren a quedarse en casa y pierden oportunidades para alcanzar su máximo potencial.
El informe mostró que el conflicto armado ha aumentado en todo el mundo durante la última década, desplazando a millones de personas y presentando un desafío para las comunidades de acogida que necesitan satisfacer las necesidades básicas, incluyendo agua y saneamiento, para las poblaciones en crecimiento. Pero el suministro limitado de agua podría ser tan mortal como las balas, según UNICEF. Los niños menores de 15 años tienen casi tres veces más probabilidades de morir a causa de enfermedades relacionadas con malas condiciones de saneamiento que por violencia.
El cambio climático también está jugando un papel importante en la creciente crisis del agua, haciendo que la disponibilidad de agua sea menos predecible. Esto está acelerando el hambre y las crisis de salud para poblaciones enteras en países devastados por la guerra, desde la región africana del Sahel hasta el Medio Oriente, según el informe.
UNICEF busca replicar iniciativas exitosas de agua y saneamiento en Bangladesh, Etiopía, Líbano, Nigeria, Somalia, Yemen y otros países. El informe tiene como objetivo utilizar estas soluciones como un modelo para marcos a mayor escala que puedan garantizar que los niños de todo el mundo tengan acceso al agua y al saneamiento.
Cholera 💧
— UNICEF (@UNICEF) August 27, 2019
Diarrhoea 💧
Malnutrition 💧
In conflicts, unsafe water can be just as deadly as bombs and bullets for children. #WorldWaterWeekhttps://t.co/0TZIXcOuYG
A través de una educación mejorada en saneamiento en Sudán del Sur, por ejemplo, las familias han podido abordar la desnutrición y disminuir los actos de violencia de género. Y un esfuerzo por cerrar las brechas en el servicio de agua en Trípoli, Líbano, ha aliviado las tensiones entre los residentes y los refugiados sirios.
"La asistencia humanitaria por sí sola no resolverá estos problemas, pero a través de asociaciones intersectoriales podemos construir servicios sostenibles y resistentes de agua, saneamiento e higiene que puedan crear un futuro más estable y pacífico para los niños y sus familias", dijo Naylor.
Internally displaced persons (IDPs) collect water as a sandstorm approaches in Abs IDP settlement, Hajjah Governorate, Yemen, in May 2017.
Internally displaced persons (IDPs) collect water as a sandstorm approaches in Abs IDP settlement, Hajjah Governorate, Yemen, in May 2017.