La gran mayoría de los países del mundo acordaron evitar activamente que el plástico ingrese a los océanos del mundo y administrar mejor los residuos de plástico en general, según informó The Guardian.
Los firmantes acordaron enmendar el Convenio de Basilea, un tratado de las Naciones Unidas diseñado para combatir los desechos peligrosos, incluyendo varios tipos de miles de plástico. Debido a que se realizó a través de un marco ya establecido, 186 países estarán legalmente obligados a cumplir con las nuevas reglas.
Varios países, incluido Estados Unidos, no aceptaron la medida, anunció la ONU el viernes.
En cualquier caso, el anuncio significa que casi todos los países del mundo tendrán que gestionar eficazmente los residuos plásticos y evitar que entren en entornos donde pueda causar daños.
"Me enorgullece que esta semana en Ginebra, las partes del convenio de Basilea hayan llegado a un acuerdo sobre un mecanismo legalmente vinculante y global para la gestión de residuos plásticos", dijo Rolph Payet, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a través de un comunicado. "La contaminación por desechos plásticos, reconocida como un importante problema ambiental de preocupación mundial, ha alcanzado proporciones epidémicas con un estimado de 110 millones de toneladas de plástico que se encuentran actualmente en los océanos, entre los que de un 80 a 90% provienen de fuentes terrestres".
El acuerdo entrará en vigencia en un año, dijo Payet, y marca un logro histórico para las Naciones Unidas, que siempre ha buscado regulaciones globales sobre el plástico. Añadió que el gran paso del acuerdo fue ayudado por el impulso global en torno a la restricción de la producción de plástico.
En los últimos años, más de 60 países han tomado medidas para restringir el plástico, y la Unión Europea anunció recientemente que prohibirá varios plásticos de un solo uso.
La conciencia pública sobre el problema también se ha disparado, luego de una serie de documentales que muestran el problema de la contaminación del océano y la cobertura de noticias de animales marinos que mueren como consecuencia de la ingesta de plástico.
Al clasificar miles de tipos de plásticos como desechos peligrosos, las Naciones Unidas podrían generar grandes cambios hacia la sostenibilidad en industrias tan diversas como la atención médica y la producción de alimentos.