Uruguay celebró la aprobación de una ley histórica esta semana, cuando el Congreso aprobó una nueva medida que garantiza los derechos de la comunidad trans, según informó Associated Press (AP).

Según la nueva ley, a los ciudadanos no solo se les otorga la posibilidad de someterse a una cirugía que les de la oportunidad de coincidir con su identidad sexual, sino que esa operación será cubierta por el estado uruguayo junto con tratamientos hormonales, dijo AP.

Además, la ley implementará una cuota que asegure que un número mínimo de personas transgénero reciba empleos públicos en los próximos 15 años, y establece un plan de pensión para compensar a las personas transgénero que fueron afectadas durante la dictadura militar de 1973-1985 de Uruguay, según el informe.

"Las personas trans no llegan a la vejez", dijo Tania Ramírez a LGBTQ Nation, desde el Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay, en una entrevista con Marketplace. "Son una comunidad vulnerable y la policía y el estado detuvieron y torturaron a las personas trans durante la dictadura de los años 70 y 80 y esas tácticas continuaron incluso en la era democrática".

La expectativa de vida promedio de las mujeres trans es de solo 45 años, según la Administración de Servicios de Salud del Estado de Uruguay. Otra estadística sorprendente: dos tercios de las personas trans serán víctimas de actos graves de violencia al menos una vez en su vida, según informó Broadly, lo que ilustra lo necesaria que era esta Ley de Derechos en Uruguay.

En 2008, Uruguay se convirtió en el primer país de América Latina en permitir uniones civiles, y luego legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2013.

Esta noticia ocurre al mismo tiempo que recientes informes indican que la administración Trump está considerando definir el género "como una condición biológica e inmutable determinada por los genitales al nacer", según informó el New York Times.