En un país en el que el dinero pierde cada día su valor y el hambre va en aumento, la comida se ha convertido en una mercancía codiciada. Y en Venezuela, que actualmente está sufriendo una hiperinflación, esta situación ha llevado a un aumento en los "crímenes por hambre,” según un artículo publicado por el Miami Herald. 

La situación se ha vuelto tan grave que los grupos criminales están reclutando nuevos miembros no con dinero ni artículos de lujo, sino con cestas de alimentos, según el Herald. 

"Se trata de un fenómeno nuevo porque es algo que nunca tuvimos en este país, delitos cometidos por hambre," señaló Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de la Violencia (VOV), en una entrevista al Herald. 

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El colapso económico del país que comenzó en 2013 ha provocado un aumento de la inseguridad alimentaria, la desnutrición y la mortalidad infantil y materna. 

Cáritas, una organización humanitaria de la iglesia católica que trabaja en América Latina, determinó que la desnutrición infantil  superó el 11 por ciento en cuatro estados, y advirtió de una inminente “crisis humanitaria.” La tasa de mortalidad infantil en Venezuela aumentó 100 veces entre 2014 y 2015,  según el New York Times. 

En agosto, el diario británico The Independent informó que al menos 10 animales del zoológico habían sido presuntamente robados del Parque Zoológico Metropolitano del Zulia, situado en Maracaibo, presumiblemente para su consumo. 

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Los niveles de violencia también han aumentado considerablemente a medida que la depresión económica ha empeorado. 

Aunque el gobierno venezolano no proporciona estadísticas sobre la violencia en el país, el VOV ha estimado que hubo 28.479 muertes violentas en 2016, una cifra que solo sería superada en todo el mundo por El Salvador.

En su informe más reciente se indica que los delitos han sido cometidos cada vez más por personas sin antecedentes penales, y que los bandas criminales han utilizado alimentos para atraer a los jóvenes para que se unan a ellos. 

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“Las técnicas de reclutamiento, los señuelos que en el pasado solían ser artículos de moda o productos de lujo, se han sustituido por la oferta de alimentos básicos," señala el informe, según el Herald. "(L)os grupos delictivos están avanzando con la conquista de miles de jóvenes que incursionan en la violencia y cuyo destino está siendo la muerte, la cárcel y la frustración de tantos sueños y esperanzas forjados por sus familias y comunidades.”

El informe, que se puede consultar aquí en español, también señala que cuatro de cada cinco hogares venezolanos viven ahora por debajo del umbral de pobreza y más de la mitad de las familias en encuentran en pobreza extrema. Esto representa un aumento del 34% desde 1998, según The Economist.