Mientras el mundo estaba concentrado en las más de 20 millones de personas en el Sur de Sudán, Somalia, Nigeria y Yemen que enfrentaban hambruna y malnutrición, había personas al otro lado del planeta atravesando dificultades similares, no debido a la sequía o una guerra civil, sino a la crisis económica.
Desde el otoño pasado, Venezuela ha experimentado una inflación masiva agravada por la corrupción política. La gente se salta las comidas porque no pueden costear los crecientes costos de los alimentos. Los suministros médicos tampoco se consiguen. En consecuencia, las tasas de mortalidad infantil y materna se elevan, según Human Rights Watch.
Mientras tanto, los funcionarios gubernamentales niegan que haya una crisis aunque la expansión de un programa de ayuda alimentaria ha sido ineficaz.
Los opositores al presidente Nicolás Maduro afirman que se ha convertido en un dictador después de una decisión del Tribunal Supremo a finales de marzo que le otorgaba poderes de la asamblea liderada por la oposición, informa Reuters.
Aunque el tribunal revocó la parte más controversial de la decisión, el daño estaba hecho. El movimiento anti-Maduro estaba reenergizado.
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A medida que la gente toma las calles, la situación se está volviendo cada vez más volátil. Recientemente, han matado manifestantes, incluyendo un joven de 14 años que recibió un disparo.
Los expertos predicen que las protestas a nivel nacional continuarán hasta que Maduro renuncie y se celebren elecciones estatales.
Al igual que millones de personas en África oriental y Yemen, la gente de Venezuela enfrenta una pobreza provocada por el hombre, derivada de la inestabilidad política. Estas poderosas imágenes muestran la lucha interna de Venezuela.
Demonstrators protest against Venezuela's President Nicolas Maduro in Caracas, Venezuela, April 6, 2017.
Demonstrators protest against Venezuela's President Nicolas Maduro in Caracas, Venezuela, April 6, 2017.