Una ballena de pico curvo o ballenato de cuvier fue encontrada muerta el sábado con 40 kg de plástico en su estómago, en las orillas de la ciudad de Davao, Filipinas.
Su hallazgo pone el foco en el problema global con los residuos de plástico, ya que ella sola había ingerido alrededor de 40 kg de plástico, y parte de él había comenzado a calcificarse en su cuerpo, según indicó Darrell Blatchley, el presidente de D'Bone Collector Museum, una organización sin fines de lucro que recupera animales muertos y los conserva con fines educativos.
“Mostraba signos de estar demacrado y deshidratada”, le dijo Blatchley a Global Citizen. “Había estado vomitando sangre antes de morir”.
"Al llegar al estómago, supe que esta ballena había muerto debido a la ingesta de plástico", agregó. “Los cetáceos no beben agua del océano; sino que obtienen el agua fresca a través de la comida. Así es que en el caso de esta ballena, se trató de una muerte por deshidratación e inanición".
A medida que los animales ingieren plástico, es más probable que mueran. Cuando el plástico llena el estómago de una ballena, esto puede engañar al animal haciéndole creer que está lleno, evitando que ingiera alimentos nutritivos y reales. El plástico también se convierte en un imán para las toxinas en el medio ambiente, y puede transportar metales pesados y otras sustancias venenosas para los animales.
"Las ballenas de pico curvo son una especie que se alimenta principalmente en el océano profundo y oscuro", dijo John Hourston, fundador de Blue Planet Society, a Global Citizen. “Las ballenas picudas usan la succión para llevarse presas a la boca. Parece que están confundiendo plástico con comida. Además, son particularmente susceptibles de ingerir plástico probablemente porque se parece a sus principales especies de presa, como el calamar".
"Esta ballena tenía la mayor cantidad de plástico que jamás hemos visto en una ballena", dice la publicación de D’Bone Museum en Facebook. "Es asqueroso. El gobierno debe tomar medidas contra quienes continúan tratando los cursos de agua y el océano como basureros".
En los últimos años, la contaminación plástica se ha convertido en una crisis ambiental. Más de 8 millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos del mundo cada año, y se estima que 5 mil millones de microplásticos flotan en ambientes marinos. Todos estos residuos amenazan a las criaturas marinas como diversas tortugas, pequeños anfípodos, focas, delfines y ballenas.
El año pasado, otra ballena fue encontrada en España con 29 kilos de plástico en su estómago.
Ahora, esta ballena encontrada en la ciudad de Davao, ubicada en el sur de Filipinas, habla especialmente del grave problema de plástico al que se enfrenta ese país, quien es uno de los que libera más plástico a los océanos.
De acuerdo con el Morning Post de China Meridional, en todo el país, los cuerpos de agua están repletos de plástico debido a los vertidos ilegales y al desbordamiento de los vertederos.
Menos de una cuarta parte de las 40.000 aldeas del país cuentan con instalaciones para la recuperación de residuos plásticos.
Las leyes contra la basura plástica no se aplican de manera adecuada para hacer frente a la magnitud de la contaminación y el país simplemente no tiene la capacidad de reciclar todo el plástico que se está consumiendo, informa el SCMP. Más concretamente, la producción y el consumo de plástico en el país han alcanzado niveles insostenibles, ya que los consumidores se han acostumbrado a los envases de plástico desechables que cubren casi todos los productos.
Collection of coca cola bottles and caps found on Freedom Island, Philippines, during a cleanup activity.
A medida que el costo ambiental de los residuos plásticos se hace más evidente, el movimiento de personas que busca el uso cero de residuos está creciendo en el país. El movimiento de desperdicio cero tiene como objetivo crear sistemas donde todos los desechos en un área sean reciclados o reutilizados, nada vaya a los vertederos o contaminen los ecosistemas, y se alienta a las personas a comprar contenedores reutilizables.
En Filipinas, la limpieza de residuos plásticos se ha convertido en el primer paso hacia una mayor sostenibilidad.
Actualmente se está llevando a cabo una limpieza de plástico a gran escala en la Bahía de Manila, y los esfuerzos por rehabilitar las áreas costeras han sido encabezados por grupos ambientales.
On March 18, 2019 at about 10:00 AM, personnel of this station led by PO3 Edwin G Penetrante together with PO1 Richard Reyes under the supervision of PCI REY D CACACHO, Station Chief conducted Coastal Clean-Up Activity in relation to the “Restoration of MANILA BAY”. pic.twitter.com/BBlbPkrUqb
— manilamarpsta_rmuncr (@ncrmomarpstaone) March 18, 2019
Las organizaciones que trabajan en áreas de sostenibilidad también están presionando a las comunidades locales para que adopten alternativas al plástico.
"Los fabricantes deben proponer con urgencia alternativas ecológicas a los plásticos", dijo Hourston de Blue Planet Society. "Si no lo hacen ellos, los gobiernos deben hacerlo. Nos estamos quedando sin tiempo."
La ciudad de San Fernando solía estar cubierta de plástico, pero en 2012 implementó un sólido programa de recuperación de plástico que le permitió desviar el 70% de los desechos de los vertederos. Ahora es un lugar relativamente impoluto.
Global Citizen se encuentra realizando una campaña en la que le pide a los alcaldes de Filipinas que sigan el ejemplo de San Fernando y se unan al movimiento de residuos cero. Puedes unirte y tomar medidas sobre este tema aquí.